Grupo Puntual / Alicia Rivera

A distancia, Felipe Calderón mueve los hilos de la campaña de la candidata, Xóchitl Gálvez, quien ya comenzó a desplegar los trucos sucios que emplearon en el 2006, como difundir en sus redes sociales datos de una encuestadora ligada al PAN, que carece de rigor técnico profesional, para decir que la carrera presidencial se ha cerrado.

El analista político y productor de documentales, Epigmenio Ibarra, comentó que el haber llamado a Felipe Calderón para conducir la campaña de Xóchitl muestra la desesperación de la derecha que impuso a esta candidata.

“El nuevo ideólogo de la campaña presidencial de la derecha, ha tomado las armas en las redes y desde las mismas instiga a otros a disparar balas reales, como uno más de esos viles sicarios de la guerra sucia electoral que reproducen noticias falsas, esparcen rumores, mienten descaradamente e intentan que el caso y la incertidumbre se instauren entre nosotros”.

Poco les duro la ilusión de repetir el fenómeno Fox con la “leyenda” de la mujer de izquierda que estaba a favor de los programas sociales del presidente López Obrador, por ello apostaron al miedo.

“Buscan, así como hace el crimen organizado, amedrentar a la gente para someterla. Su apuesta, más que la victoria que saben imposible, es como la del narco, imponer en el país un clima de desconcierto y zozobra que les permita seguir medrando y acumular la fuerza suficiente para poner en entredicho la elección”.