EXIGEN SE INVESTIGUE A OPERADORES DE LA EXALCALDESA, EN ESPECIAL A RAFAEL XIMÉNEZ, QUIEN EN REALIDAD FUE EL PRESIDENTE MUNICIPAL DE FACTO
SUSANA CORREA

El reciente cierre de un casino en Naucalpan desató una ola de señalamientos hacia la administración pasada, encabezada por la expresidenta municipal Angélica Moya. De acuerdo con documentos oficiales, fue su gobierno quien autorizó la operación del establecimiento, lo que ha generado cuestionamientos sobre la legalidad del procedimiento y los intereses detrás de dicho permiso.
Organizaciones civiles y actores políticos han exigido que se abra una investigación formal no solo contra Moya, sino también contra su círculo más cercano, especialmente Rafael Ximénez, exfuncionario señalado por operar como alcalde de facto durante su gestión. Lo acusan de tomar decisiones clave sin ocupar formalmente el cargo.
“Todos sabíamos que quien mandaba era Rafa Ximénez. Él operaba los negocios, definía las obras, firmaba los acuerdos y daba las órdenes”, señaló un exregidor del cabildo que pidió el anonimato por seguridad. La apertura del casino, aseguraron, es solo uno de muchos actos irregulares autorizados desde esa estructura paralela de poder.
El gobierno actual confirmó que el casino fue clausurado por diversas anomalías administrativas y presuntas violaciones a la normatividad vigente. Las autoridades municipales también indicaron que han iniciado una revisión a fondo de todas las licencias otorgadas en los últimos tres años.
Con estos antecedentes, crecen las presiones para que la Fiscalía estatal y la Contraloría intervengan. La ciudadanía exige transparencia y sanciones para los responsables, ya que consideran que el caso del casino refleja un patrón más amplio de corrupción durante el gobierno de Angélica Moya.