Grupo Puntual / Alicia Rivera

Un análisis realizado en 56 comicios estatales, celebrados en 24 entidades federativas entre 1998 y 2021, arrojó, en lo general, que la aprobación de los gobernadores tiende a anticipar la continuidad o alternancia en el poder del oficialismo.

El resultado de este estudio, infiere que en 69.64 % de los casos, la aprobación del gobernante en turno tendió a anticipar la continuidad del partido en el gobierno o la alternancia en el poder.

Si la percepción del desempeño del mandatario estatal es insatisfactoria, es altamente proclive a resultar castigado, pero también se también se encontró que la evaluación favorable del ejecutivo estatal no es garantía de la continuidad en el poder del partido gubernamental.

El análisis dirigido por el doctor en ciencia política de la Universidad de Guadalajara, Orestes Enrique Díaz Rodríguez, publicado en la revista del IEEM, encuentra que, en los comicios estatales en México, la aprobación baja del gobernador constituye un predictor razonablemente confiable de la alternancia en el poder, pero la aprobación alta del mismo actor no constituye un indicador consistente de la continuidad del oficialismo.

Ante esos hallazgos, el equipo de investigación, señaló la necesidad de abrir nuevas perspectivas de investigación: “formulamos hipótesis que pudieran explicar por qué razón, en los comicios estatales en México, la alta aprobación del gobernador de turno ha constituido una débil garantía de la continuidad en el poder del partido o coalición de gobierno”.

El estudio denominado “Aprobación de los gobernadores y alternancia en el poder en las elecciones subnacionales en México (1998-2021)”, publicado en la revista Apuntes Electorales del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), establece que las hipótesis de mayor calibre, para investigaciones futuras apuntan a la división dentro del partido o coalición de gobierno; una eventual construcción artificial de la popularidad tutelada por los propios mandatarios; y, en ciertos escenarios, la activa gestión en contra del oficialismo, promovida por intereses fácticos locales.