El cambio de la política migratoria estadunidense hacia Cuba dispuesto por el presidente Barack Obama tomó hoy por sorpresa a cubanos que ya estaban en el sur de México, muy cerca de completar su travesía hacia Estados Unidos.
«Nos enteramos hoy, es una cosa negativa para nosotros», dijo a Dpa Alian Pino, un agricultor que salió de Cuba el 19 de noviembre y que se presentó a solicitar en la ciudad mexicana de Tapachula un documento migratorio que le dará 20 días para abandonar México, sin riesgo de ser deportado.
En la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula, en la frontera con Guatemala, los cubanos se presentan ante funcionarios del Instituto Nacional de Migración para recibir el pase que se otorga por razones humanitarias.
Obama, que concluye su mandato en una semana, anunció ayer jueves con efecto inmediato la eliminación de la política de pies secos, pies mojados que daba un trato preferencial a los cubanos para entrar a Estados Unidos.
La medida permitía el ingreso automático a todo cubano que lograra llegar por tierra a ese país aunque no tuviera visado, a diferencia de los interceptados en el mar, que eran devueltos a la isla. Ahora todos los cubanos tendrán que pedir visa.
El año pasado se produjo una crisis en países de Sudamérica, Centroamérica y México por la llegada de miles de cubanos, temerosos de que ocurriera lo que finalmente pasó: que la normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos llevara a la eliminación de los privilegios que tenían cuando los dos países eran enemigos.
El presidente entrante Donald Trump, que asumirá el 20 de enero, puede dar marcha atrás en la medida. Si bien tiene una postura antimigratoria, ha amenazado con revertir las políticas de Obama hacia Cuba.
A la frontera sur de México siguen llegando cubanos que buscan continuar el viaje hacia Estados Unidos después de una travesía por varios países latinoamericanos.
Emilio Sánchez, que junto con su familia viajó primero a Ecuador, para de ahí seguir su camino por Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y finalmente México, está ansioso por terminar su largo viaje.
«Queremos irnos. Esperamos que nos entreguen nuestro documento migratorio para continuar», dijo frente a la estación migratoria.
México opta por darles el documento que les permite subirse a un avión o llegar por tierra a ciudades como Tijuana y Mexicali y presentarse ante las autoridades fronterizas de Estados Unidos que les daban hasta ahora entrada sin problemas.
A Magalis Bardecia, licenciada en deportes, la esperan familiares en Miami: «Pensamos legalizarnos aquí y con nuestros papeles ir a Estados Unidos. Es lo justo».
Ellos ingresaron a México prácticamente juntos y en la madrugada de hoy se presentaron ante el Instituto Nacional de Migración para gestionar el documento. En todos los países por donde pasaron se entregaron a las autoridades migratorias y obtuvieron pases para continuar legalmente su viaje.
Un funcionario del Instituto Nacional de Migración en Tapachula dijo que el año pasado ingresaron por la frontera sur de México unos 7 mil 500 cubanos, un poco menos que en 2015.
Al anunciar la supresión de la política de pies secos, pies mojados, Obama dijo que, en adelante, los cubanos «serán tratados de la misma manera que los inmigrantes de otros países».