Grupo Puntual / Martha Romero
TOLUCA, México, 28 de septiembre de 2022.- Datos de la Secretaría de Salud Federal refieren que el Estado de México se ubica como la tercera entidad del país con el mayor número de casos por depresión y en lo que va del año se reportan alrededor de 6 mil 136 casos, solo por debajo de la Ciudad de México y Jalisco, que reportan 10 mil 435 y 6 mil 412 casos, respectivamente.
Por ello, el diputado Sergio García Sosa, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), propuso reformar el Código Administrativo del Estado de México con el fin de promover y coordinar programas que atiendan situaciones de crisis emocionales por trastorno o estrés postraumático para personas afectadas por desastres, contingencias naturales y pandemia.
“El boletín epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud Federal indica que la entidad sigue entre los primeros lugares en el número de casos relacionados con la depresión, una de las enfermedades psicológicas más recurrentes en el país. Las estadísticas indican que, en promedio, cada mes se diagnostican 681 casos, lo que se traduce en uno cada hora, con mayor prevalencia en las mujeres”, añadió.
García Sosa refirió que, por ejemplo, la entidad fue la segunda más afectada por contagios y decesos derivados del Covid-19, pues muchas familias sufrieron pérdidas irremediables que cercenaron y mermaron su entorno y núcleo, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Psiquiatría, en el caso de pacientes por Covid-19, de 31 a 38 por ciento tienen síntomas depresivos, de 22 a 42 puntos porcentuales síntomas de ansiedad y 20 por ciento tienen síntomas obsesivo-compulsivos.
En lo que se refiere a desastres naturales, como el caso del Cerro del Chiquihuite, indica que la afectación mental que sufrieron las víctimas se estima en 18 por ciento, pues de las 961 personas que han sido atendidas en clínicas de la Zona Metropolitana del Valle de México, han referido ansiedad y estrés postraumático, incluso tienen documentados 14 casos donde el afectado se intentó quitar la vida.
Es por eso, dijo, que los problemas de salud mental en la población en general, han cobrado una importancia creciente reconociéndose ahora como una preocupación de salud pública, por lo que es responsabilidad del Estado prestar un servicio integral y de calidad que busque el bienestar general de la ciudadanía.
“La atención de la salud mental es de gran importancia, reconociendo que la pandemia, así como demás situaciones derivadas de contingencias y desastres naturales sucedidos en nuestro estado, han modificado las rutinas diarias y también han generado grandes impactos en la economía y sociedad”, concluyó.
