Grupo Puntual / Redacción

Fuerte inconformidad ha generado en Tultitlán la decisión unilateral de la presidenta municipal Elena García de remodelar la Plaza Miguel Hidalgo, para lo cual se han talado decenas de árboles.

La remodelación de la plaza del Palacio Municipal es calificada por los vecinos como una obra inútil y costosa, que ha propiciado se derriben decenas de árboles, así como la destrucción de estatuas.
Se trata, afirmaron, de un capricho de la presidenta municipal Elena García.

En representación de los vecinos, Odilón Rueda señaló que no es posible que el Ayuntamiento invierta fuertes recursos económicos en una obra absolutamente innecesaria.

Existe graves problemas en la mayoría de las comunidades de Tultitlán, como falta de agua y de pavimentación.

Y sin embargo, pese a la incorporación vecinal, la alcaldesa se ha empeñado en realizar esta obra que no beneficia a nadie, sólo a la vanidad de la presidenta Elena García.

El dirigente vecinal dio a conocer que en protesta por esta obra y en especial por la tala de árboles, fue cerrado el palacio municipal por habitantes que rechazan la obra.

Hizo ver que representantes de la administración municipal se comprometieron a que la edil morenista los recibiría el viernes pasado.

Y pese a la promesa, Odilón Rueda afirmó que no acudió a la reunión registrada en el Palacio municipal de Tultitlán.

Sólo acudieron los directores de Gobierno y de Protección Civil, sin que les resolvieran su demanda de frenar la tala de árboles y de no realizar una obra costosa e inútil.

Señaló que las autoridades les han asegurado que la tala se debe a que los árboles estaban muertos o tenían plaga.

Y eso no es verdad, dijo el dirigente vecinal, pues una bióloga realizó una revisión y les confirmó que la mayoría de los árboles talados estaban vivos y sin plaga.

Odilón Rueda indicó que además los trabajos referidos han generado la destrucción de algunas estatuas, entre ellas una de Miguel Hidalgo, como se llama la plaza.

Hizo ver que se han formado comisiones vecinales para vigilar las 24 horas del día la plaza, para impedir que continúe la tala de árboles.