En la actualidad nuestra Constitución es un documento confuso, contradictorio e inaccesible, incluso para los expertos; sumamente complicado en su estructura y complejo en su redacción: es un texto abigarrado, lleno de “parches” e inconsistencias, señalaron expertos de la UNAM.
Apuntaron que es resultado de las reformas que se le han hecho en distintos momentos y que han desajustado la técnica constitucional.
Hoy corresponde ver cómo darle mayor claridad, expresaron expertos en el Coloquio México: ¿necesita o no una nueva Constitución?, organizado por la Coordinación de Humanidades.
Tantas reformas han tenido consecuencias en la dimensión técnica del documento, consideró el experto. Por ello, en el IIJ “nos dimos a la tarea de hacer una propuesta de reordenamiento y consolidación del texto, mejorado técnicamente y complementado con una ley de desarrollo constitucional”.