Grupo Puntual / Martha Romero

TOLUCA, México, 6 de Diciembre de 2022.- El maltrato hacia el hombre se enmarca en la violencia doméstica, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que casi un 25 por ciento de las denuncias corresponde a hombres maltratados por sus parejas, informó el diputado Sergio García Sosa, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT).

Añadió que los municipios mexiquenses que registran denuncias muy bajas de violencia masculina, porque ellos prefieren vivir su problemática calladamente y lo guardan por meses, años e incluso toda la vida, son Naucalpan, Toluca, Nezahualcóyotl, La Paz, Tlalnepantla, Zinacantepec y Cuatitlán Izcalli.

Refirió que el último reporte del colectivo Hombres sin Violencia, reveló que cerca del 29 por ciento de los hombres en el Estado de México sufren violencia y no lo denuncian por vergüenza, y solo un 4 por ciento presenta una queja, por ello, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Igualdad de Trato y Oportunidades entre Mujeres y Hombres del Estado de México, en materia de prevención y erradicación de la violencia contra mujeres y hombres.

García Sosa indicó que los casos de maltrato al hombre son mucho más habituales y las excusas que los hombres utilizan para ocultar que son violentados por su pareja, suelen ser que los arañó un gato, que se golpearon con un cajón, o que sufrieron golpes durante un asalto.

Abundó que su propuesta tiene por objetivo que la política estatal en materia de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, que desarrollen las autoridades estatales y municipales, implementen acciones de prevención y atención de prácticas que fomenten la desigualdad, así como las medidas necesarias para la prevención y erradicación de toda clase de violencia tanto en mujeres como en hombres.

Recordó que hace algunas semanas se presentó una iniciativa en el sentido de las masculinidades positivas, la cual fue muy bien recibida, y justamente un criterio del enfoque de las mismas es ser un hombre más igualitario buscando asumir mayores responsabilidades en el cuidado de las demás personas y de él mismo, aumentando la autoestima, favoreciendo el crecimiento personal y mejorar la calidad en las relaciones entre hombres y mujeres.

Por último, señaló que es imperante que las acciones sean reciprocas y transiten a una dirección similar y orientada a la accesibilidad y armonización entre hombres y mujeres, asumiendo que el verdadero progreso social, se da solamente con los principios de igualdad e inclusión en el mismo sentido, construyendo un marco normativo que beneficie de la misma manera a mujeres y hombres.