Grupo Puntual / Martha Romero

TOLUCA, México, 11 de Noviembre de 2021.- Con el fin de que en el otorgamiento de la guarda y custodia de menores se privilegié el régimen compartido; es decir, que los menores puedan estar bajo el cuidado de ambos progenitores para atender al interés superior de las niñas, niños y adolescentes, el diputado Sergio García Sosa, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), propuso reformar el Código Civil del Estado de México.

Indicó que lo anterior es para atender la demanda social de madres y padres que luchan por defender los derechos y el bienestar de sus niñas y niños, que luchan por impulsar una auténtica equidad en la crianza responsable de los menores, pero sobre todo, para garantizar el principio del interés superior del menor, que es la base de la construcción de su Agenda Legislativa.

García Sosa agregó que de acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2020, así como datos de la Asociación Mexicana de Padres de Familia Separados, A.C. Delegación Estado de México, indican que el 60 por ciento de la población de más de 15 años de edad, está casada o en unión libre, además que de cada 100 matrimonios, casi 32 terminan en separación, por lo que la tasa de divorcios en México se incrementó en 57 por ciento en la última década.

“Asimismo, 6 de cada 10 hijos de padres divorciados, han sufrido alienación u obstrucción de vínculos familiares y 2 de cada 10 hijos en matrimonio vigente, presentan inestabilidad emocional por el mismo factor. De este modo, resulta evidente que gran parte de la población está siendo afectada por conflictos derivados de separaciones o divorcios, afectando la seguridad, tranquilidad, estabilidad y sano desarrollo de los menores”, agregó.

Mencionó que una de las principales causas que originan estos conflictos, está relacionada con las controversias que genera la imposición de sentencias que asignan la Guarda y Custodia monoparental, es decir, cuando el cuidado de los menores se da de manera exclusiva, a uno solo de los progenitores, por lo que más del 90 por ciento de estos casos es asignada a las madres de los menores.

El legislador señaló que esta decisión suele provocar inconformidad entre el progenitor excluido, generando juicios por la disputa por los hijos, lo que trae mayor encono entre los progenitores, además de que la imposición de la guarda y custodia exclusiva a la madre, limita y margina al padre, a tan solo un régimen de convivencias que, si bien le va, es de un fin de semana cada quince días.

Con ello, dijo, se margina al padre del apego, cuidado, educación y crianza de sus hijos, convirtiéndolo en una figura lejana y en un proveedor, alejándolo de ejercer su paternidad integral y responsablemente, además obliga a la madre a hacerse cargo de los menores sola, generando desigualdad entre los progenitores, así como una dispar y dura carga que atenta contra la equidad de género.

“Con esta medida, se alienta una paternidad responsable tanto de la madre como del padre, garantizando con ello el cumplimiento de las obligaciones tanto materiales como afectivas para con sus hijos. Ello en el marco de las nuevas masculinidades; rompiendo viejos estereotipos sociales y generando nuevos paradigmas, procurando además la equidad de género”, concluyó.