Según anunció la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONAI), las mujeres en Cuba desplazarán a los hombres como jefes de familia en para 2030, una proyección que coincide con un debate nacional sobre el ordenamiento social y económico concebido por las autoridades para esa fecha, cuando el llamado “liderazgo histórico” habrá entregado el mando del país a una nueva generación.
El 53.8 por ciento de los hogares cubanos fueron encabezados en 2015 “por jefes masculinos”, pero esa proporción va disminuyendo “a los largo del período, y para el año 2024 prácticamente se igualará, y a partir de ese momento se registrará un predominio femenino que llegará a alcanzar, en 2030, 52.5 por ciento de los hogares” puntualizó la ONAI.
Los estudios de la ONAI sirven de brújula en las discusiones en curso acerca del “socialismo próspero y sostenible” y las proyecciones económicas para 2030 que el gobierno busca con las reformas que lleva a cabo en el país, complementando la predominante propiedad estatal con medianos negocios privados y cooperativas, y reconociendo el papel del libre mercado, a la par de la planificación centralizada.
Los cambios en Cuba buscan adelantarse, en el plano demográfico, al envejecimiento poblacional que crece; en lo económico pretende dejar atrás el estatismo de tipo soviético que imperó durante medio siglo; y en el plano energético aspira a incrementar el uso de la energía renovable.