- La web no logró romper con desigualdades sociales
Grupo Puntual / Martha Romero
TOLUCA, México, 29 de Mayo de 2019.- De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México existen más de 100 millones de usuarios del internet, en edades que oscilan entre los 10 y 70 años, a través de dispositivos móviles; el 90 por ciento lo usa para entretenerse, el 0.2 por ciento para comunicarse y en un tercer término lo utilizan para obtener información.
Al dictar la conferencia Convivencia y Gobernabilidad en los tiempos de la Web 2.0, organizada por la Contraloría del Poder Legislativo, José Luis Arriaga Ornelas, profesor investigador de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), señaló que la gente se está comunicando e informando básicamente a través de las redes sociales.
“Influye mucho lo que la gente piensa y la dinámica con la que se está moviendo la Web 2.0 porque ofrece información, motores de búsqueda, dinámicas, filtros, algoritmos y como nos van encerrando en esta especie de burbuja, activada por estos filtros que entran en operación cada que navego en internet”, añadió.
Sin embargo, agregó que hay algunos problemas que se pueden derivar en el mundo real, ya que lo que se mueve en la red es virtual, donde se vislumbra una marcada desigualdad no solo en México sino en el mundo entero donde se presentan severos problemas.
Arriaga Ornelas añadió que instancias como el Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO), han realizado estudios que han llamado la atención sobre las desigualdades que existen y que tienen que ver con cuestiones económicas y la desigualdad en las condiciones materiales en las que viven los habitantes del planeta.
“En nuestro país, no hace falta ahondar mucho en ello, la gran concentración de la riqueza, el crecimiento que en las últimas décadas ha tenido el sector de la población que vive en pobreza multidimensional, que deriva en formas distintas de ver la vida que no se ve de la misma manera viviendo en una torre en Santa Fe que viviendo en un municipio marginado del sureste”, resaltó.
Finalmente, cuestiono si es posible vivir iguales y diferentes, iguales en el sentido que de acuerdo al Estado de Derecho todos son iguales frente a la ley, pero al mismo tiempo diferentes en términos facticos, materiales e informacionales, pues hay otras condiciones que pueden agravar los problemas de convivencia y consecuentemente, la gobernabilidad y la vida en democracia.
