- Explica especialista las múltiples aplicaciones que en México existen de este término
Grupo Puntual / Martha Romero
TOLUCA, México, 10 de Mayo de 2021.- En México, el término “madre” significa no sólo aquella persona que nos dio la vida, pues representa distintos tipos semánticos que son ofensivos o no, según el contexto, afirmó María Leonor Orozco Baca, investigadora del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctora en lingüística.
Explicó que hay una ambivalencia en los usos que se le da al vocablo, ya sea de manera positiva o negativa, pues es impresionante la cantidad de composiciones que origina la palabra “madre” y de acuerdo con el significado, es cada uno de los realizados, aceptados y reconocidos por su uso.
“En nuestro país, todos los usos del vocablo madre están aceptados y se identifican fácilmente, pues es uno de los elementos principales del lenguaje coloquial en México. En ese contexto, madre y sus derivados pueden significar cantidad, importancia, calidad moral, estado físico, sabor, estado emocional, rabietas, para referir accidentes, desorden, entre otros”, explicó.
Orozco Vaca agregó que en México el vocablo puede ser utilizado como insulto, si alguien se golpea exclama “me di un madrazo” o “me partí la madre”, lo que está relacionado con accidentarse, o cuando alguien gana un salario bajo dice que “gana una madre”, pero si tiene poco dinero expresa que nada más “le queda una madre”, una “minimadre” o una “madrecita”, y si es nada “no le queda ni madres”.
Orozco Vaca expresó que la palabra se usa como tratamiento genérico, pues en la calle alguien puede escuchar que le dicen “madre” solo por su edad, aunque también expresa una situación de hartazgo al decir “estoy hasta la madre”, o para decir que alguien maneja rápido se dice “va hecho la madre”.
Además, si alguien bebe demasiado alcohol se dice que “está hasta la madre”, si algo huele mal se dice “huele a madres”, si su sabor no es agradable se dice “sabe a madres”, para expresar escepticismo “no te creo ni madres”, y al hacer una promesa “te lo juro por mi madre”.
“Las composiciones con el término son variadas y usadas en una serie de fraseologismos de diversos contextos. A mí la que más me gusta es ultimadamadremente, que intensifica la palabra y se utiliza para cerrar una discusión”, concluyó.
