EL CACICAZGO EJERCIDO POR ÓSCAR GONZÁLEZ EN EL PARTIDO DEL TRABAJO DEL ESTADO DE MÉXICO HA LLEGADO A SU FIN. TERMINAN 30 AÑOS DE IMPOSICIONES E IMPUNIDAD

SERGIO VARGAS

La dirigencia nacional del PT ha puesto fin al cacicazgo que durante tres décadas ejerció Óscar González en el Estado de México.

Se trata de una jugada de ajedrez político que representa el jaque mate contra el “dueño” de la franquicia del Partido del Trabajo en la entidad mexiquense.

Desde la década de los noventa, Óscar González ha ejercido un liderazgo absoluto en el PT, determinando de manera unilateral candidaturas, dirigencias municipales y el manejo del dinero de las prerrogativas de este partido.

Durante años ha mantenido un enfrentamiento abierto con Alberto Anaya, quien a su vez es el “dueño” de la franquicia del PT a nivel nacional.

A pesar de los múltiples excesos de Óscar González, el dirigente nacional petista se había abstenido de removerlo por ser hermano de una figura nacional del Partido del Trabajo, Gonzalo Yáñez, quien ha sido senador en un par de ocasiones y diputado federal.

Tras su destitución como dirigente mexiquense, Óscar González pagó a un grupo de unas 50 personas para que tomaran la sede nacional del PT.

El conflicto seguramente se resolverá en tribunales electorales. Según especialistas en la materia, las posibilidades de que Óscar González gane el pleito legal son prácticamente nulas.