El presidente sirio, Bashar al Assad, aseguró hoy que la ciudad de Alepo, en el norte del país, fue «liberada» de manos rebeldes, dijo a la televisión Al Mayadeen, cercana al régimen.
Al Assad se refiere así a la expulsión de los opositores del último reducto que mantenían en el este del país, después de que civiles y combatientes comenzaran hoy a ser evacuados de allí bajo supervisión de la ONU.
La zona, que hasta ahora estaba controlada por los opositores, llevaba desde julio sometida al asedio de las fuerzas de Al Assad.