Con una audiencia que podría superar los 100 millones de espectadores, indicaron hoy los medios estadounidenses, el primer debate presidencial televisivo entre la candidata demócrata, Hillary Clinton, y su rival republicano, Donald Trump, el próximo lunes, será el más visto de la historia.
El debate, de 90 minutos de duración sin interrupciones publicitarias, se celebrará en la Universidad de Hofstra en Long Island (Nueva York).
De alcanzarse los 100 millones de espectadores se trataría de una audiencia sólo comparable al gran evento televisivo de Estados Unidos: el Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano (NFL).
De acuerdo a los cálculos de las empresas de publicidad, que compran espacios para la transmisión previa y posterior, la audiencia estimada para el primer debate entre Clinton y Trump será de entre un 20 % y un 50 % más que el primero de 2012 entre el demócrata Barack Obama y el republicano Mitt Romney, que fue de 67 millones.
En esta ocasión, los expertos señalan que las habituales opciones de retransmisión televisiva de los principales canales estadounidenses se suman las opciones de verlo a través de redes sociales como Facebook y Twitter.
El récord televisivo de audiencia de un debate presidencial lo ostenta por el momento el de 1980 entre el entonces presidente demócrata Jimmy Carter y el aspirante republicano Ronald Reagan, que fue visto por 80 millones de televidentes.