Grupo Puntual / Redacción

El municipio de Valle de Bravo, gobernado por Michelle Núñez, se convirtió en el centro de operaciones del crimen organizado y delincuencia común.

Y es que en los últimos meses estas situaciones han incrementado al estar bajo la protección de las autoridades de seguridad pública y alcaldía.

De acuerdo con diversas denuncias, los delincuentes bajo pretexto de ser parte del crimen organizado han amenazado a comerciantes establecidos, transporte público, transporte de carga e incluso a los trabajadores de la construcción para que paguen el llamado cobro de piso, o de lo contrario podrían ser ejecutados.

Las cuotas que han impuesto y que ya han sido denunciados a través de distintos escritos a la administración de Michelle Núñez, es variada.

Para el transporte público el pago diario oscila entre los 100 y 200 pesos al día por unidad, para los dueños de las casas de materiales, la cuota por cada viaje de arena, grava, varilla o cemento, es de 300 pesos.

Los comerciantes de pollo y huevo en el mercado municipal también han sido parte de estas extorsiones de los delincuentes, quienes dependiendo del tamaño del comercio han impuesto el pago diario que va de los 200 y 400 pesos.

No obstante, las obras de construcción que se están realizando en el Pueblo Mágico también aportan sus cuotas a los delincuentes de la zona que son de 100 pesos por cada albañil.