Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos se pusieron los guantes en el segundo debate.
Donald Trump dijo que su rival, Hillary Clinton, tiene «odio en su corazón» y se refirió a ella como «el diablo» y ella lo acusó de vivir en una «realidad alterna»; él dijo que la llevaría a la cárcel, ella que le debe una disculpa a Estados Unidos.
Ambos interrumpieron al otro durante el encuentro, el cual arrancó sin ni siquiera el acostumbrado apretón de manos. El republicano aseguró que si gana la presidencia creará una fiscalía especial que buscará llevar a Clinton ante la justicia por los correos desaparecidos cuando se desempeñaba como Secretaria de Estado.
Mientras que la demócrata aseguró que su rival le debe una disculpa a Estados Unidos y que el video difundido el viernes en el que hace comentarios lascivos sobre las mujeres es un muestra de su carácter.
Trump aseguró que nadie respeta más a la mujeres que él, que no se siente orgulloso por sus comentarios pero se trataba de una plática de “locker”.
El cruce entre ambos aspirantes siguió con Trump asegurando que las acciones de Bill Clinton son mucho más graves. «Las mías son palabras, las de él son acciones», enfatizó.
Trump aseguró que Hillary ha calumniado a las mujeres que han acusado a su esposo de agredirlas sexualmente o acosarla.
Trump también atacó a Clinton por la controvertida utilización de un servidor de correo electrónico privado para asuntos relacionados con su trabajo como jefa de la diplomacia estadounidense, diciendo que debería sentirse avergonzada.
Una investigación de casi un año de duración conducida por el FBI sobre los correos electrónicos concluyó este año sin que se presentaran cargos, aunque el director de la institución James Comey dijo que Clinton había sido descuidada en el manejo de material sensible.
Clinton insistió en que no había evidencia de que algún servidor hubiera sido vulnerado y de que alguna información clasificada terminara en las manos equivocadas.