El 7 de noviembre Joaquín Vargas presidente de MVS, publicó un desplegado con la resolución del juez quincuagésimo séptimo de lo civil en la Ciudad de México, Odilón Centeno Rendón, que condena a la periodista Carmen Aristegui por “excederse en su libertad de expresión”. Esa sentencia, huele a censura, sostuvieron este viernes defensores de derechos humanos y académicos en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
La sentencia del juez gira en torno al prólogo de La Casa Blanca de Peña Nieto. En ese texto, única parte del libro escrita por la periodista, “no mentimos. Tenemos el derecho a pensar y decir, a una opinión. El juez no entiende nada de derecho a la información ni a la opinión. Es vergonzosa una sentencia como esta”.
Y es que el juez consideró que lo escrito por Aristegui dañaba a Vargas.
La periodista consideró que “esta sentencia es un llamado a todas y todos: no se puede declarar en una sentencia contra alguien por haber declarado su opinión, su libre pensamiento. ¿A caso una orden judicial debe decirnos qué pensar?”. La sentencia, dijo, es un pésimo precedente para la libertad de todos, periodistas o no.
El discurso de Carmen en el prólogo del libro se enmarca en el ámbito de la libertad de opinión y no de expresión, por lo que no puede ser juzgado con los criterios de veracidad o falsedad que se aplica a, por ejemplo, un reportaje, consideró.
Carola Isabel García Calderon académica de la UNAM y coordinadora del foro, dijo que la FCPyS, de donde Aristegui egresó, es un espacio abierto a la crítica y a la discusión, por eso la celebración del foro. “Necesitamos medios que contribuyan a la democracia, a una sociedad más informada, que sigan al poder y documenten su actuación”.