El gobierno de Donald Trump estableció hoy las nuevas directrices de control migratorio, con una expansión masiva de la capacidad de deportaciones, pero de la que quedan exentos los jóvenes indocumentados (‘dreamers’) que llegaron a Estados Unidos como menores de edad.
En el documento del Departamento de Seguridad Nacional se especifica que estos jóvenes indocumentados «no» se verán afectados por las nuevas órdenes de la agencia federal.
El gobierno del ex presidente Barack Obama en 2012, permitió frenar la deportación de 750 mil ‘dreamers’.
Pese a prometer durante la campaña electoral que iba a derogar este programa, la semana pasada Trump reconoció en rueda de prensa que «es uno de los temas más difíciles» con los que se enfrenta y aseguró que lo encarará «con corazón».
Este programa permitía a los jóvenes frenar su deportación, obtener un permiso de trabajo y una licencia de conducir, aunque establecía que para seguir gozando de estos beneficios los jóvenes debían renovar el permiso cada dos años.
Entre las nuevas directrices figuran la contratación de hasta 15 mil nuevos agentes y acelerar los procesos legales para la deportación de inmigrantes indocumentados.