Delincuentes arrasan con el Nevado de Toluca

  • De enero a abril se registraron 162 delitos contra el ambiente, la mayoría en el Xinantécatl

Grupo Puntual / Claudia Rodríguez

ZINACANTEPEC, México, 30 de Mayo de 2019.- La delincuencia medioambiental se convirtió un grave problema a nivel internacional, con ilícitos como la tala clandestina que ya se considera una de las actividades delictivas más rentables del mundo, incluso por arriba del tráfico de drogas.

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, refieren que, de Enero a Abril, en el Estado de México se han registrado 162 delitos contra el medio ambiente; en enero se cuantifican 36, febrero 32, marzo 48 y abril 46.

Héctor Canadá Báez, responsable del laboratorio de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México, refirió que pese a los problemas ambientales que se han presentado en los últimos días, no hay sanciones ejemplares para los infractores.

«Que realmente se castigue, se multe, a aquellos que están contaminando más allá de los límites permitidos y ver de qué manera podemos llevar esas políticas públicas a una práctica real, hemos vivido en la última semana un grado de contaminación muy extremo», señaló.

Los delitos más comunes tienen que ver con la explotación ilícita de fauna y flora silvestre, la contaminación, y el comercio y eliminación de residuos peligrosos.

En la zona sur del estado, en La Peñuela y los caminos que llevan a Texcaltitlán, son pruebas de los delitos ambientales que se cometen, en dichos lugares se registra tala ilegal, así como incendios forestales, muchos de ellos provocados.

Habitantes señalan que esta temporada fue la más crítica para el arbolado de la zona, el cual poco a poco se acaba.

«Este año hubo más incendios que el año pasado, y es que la verdad no es gente de la zona, viene mucho turista, se baja, visita los bosques, pero deja su basura, algunas botellas, que al largo plazo hacen el famoso efecto lupa, factor que origina los incendios, se les ha dicho que se lleven su basura pero nada», apuntó.

La afectación se percibe a pie de carretera; sin embargo, al adentrarse en el bosque los daños son graves, principalmente a la flora, los árboles son cortados por la noche por talamontes, quienes suelen regresar por la madera al otro día para llevarla a los aserraderos clandestinos de la zona.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente informó que hasta enero de este año, 53 zonas ecológicas del Estado de México son afectadas por delitos ambientales, especialmente la tala clandestina, tales como el corredor Iztaccíhuatl-Popocatépetl, el parque Lagunas de Zempoala, así como las áreas naturales protegidas como el Santuario del Agua y Forestal Manantiales Cascada Diamantes, El Salto de Atlautla-Ecatzingo y La Bufa Otomí-Mexica.

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