Será “Doctora”, pero en realidad es una “fichita”

  • Negros antecedentes de la profesora de la UAEM que ve con inferioridad a las empleadas de Vip´s

Grupo Puntual / José Contreras Contreras

TOLUCA, México, 19 de diciembre de 2021.- Las redes sociales se saturaron desde el viernes anterior de reproducciones de un video donde una profesora de la Universidad Autónoma del Estado de México se indigna porque un alumno la llamó «Miss» y pone en evidencia un absurdo clasismo al decir que ella no es la «señorita del VIP’s», y subrayar que es toda una “Doctora”, mostrando con ello una pobreza característica de muchos académicos que confunden los grados con títulos nobiliarios que les consienten una movilidad social hasta antes inimaginable.

Rosario Rogel Salazar es la “señora Doctora” que exige un trato respetuoso que, de quien se comenta insistentemente en los pasillos universitarios sobre su franca lejanía con respecto a la comunidad universitaria.

Conocida por su gran cercanía con Eduardo Aguado, el creador del muy reconocido sistema Redalyc, Rogel ha tenido desde siempre la suerte de los advenedizos, esos que están en el lugar correcto en el momento adecuado.

La señora “Doctora” ha sido también cercana a otra universitaria famosa por su prepotencia: Ivett Tinoco.

Su salida de un cargo como directora en la UAEM también fue motivo de cotilleo y para muchos de alegría, porque literalmente de un día para otro le pusieron sus pertenencias en el pasillo, y nunca más regresó a la Universidad a ocupar un cargo en la administración central.

Son famosos sus arranques de ira y la prepotencia con la que trata también a sus pares. Su negocio de “consultoría” ha sido cuestionado constantemente porque al parecer constantemente se ve favorecido en ciertas licitaciones.

Por cierto, al primer video se ha sumado otro en el que la señora Doctora, que se autonombra “feminista”, tiene la ocurrencia de decir que “hay mujeres a las que les gusta que les peguen…”

Ojalá que la Universidad Autónoma del Estado de México se pronuncie y tome cartas en el asunto, pues la señora “Doctora” podrá ser una regular investigadora, pero en definitiva como docente, y sobre todo como persona, deja mucho que desear.

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