José Contreras Contreras

 No estaba muerto…

Este domingo reapareció en público el exgobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas, quien, acompañado de su actual esposa, Norma Meraz, por cierto, ex directora del sistema de Radio y Televisión Mexiquense, compartió y se divirtió en el juego entre los Diablos Rojos del Toluca y los Rayos de Necaxa, que por cierto terminó con un aburridísimo empate a cero goles.

Arturo Montiel es uno de esos políticos que siempre hace vibrar a donde se para, y esta no fue la ocasión, tanto que por ratos era mejor el ambiente en la zona de palcos del estadio Nemesio Diez para ir a saludarlo, a desearle que se recupere plenamente de la salud y hasta para ir en busca de una foto de recuerdo, ya que en la cancha en realidad había muy poco que apreciar, con dos conjuntos que salieron a no hacerse daño, más allá de querer ganar alguno de los dos.

Arturo Montiel es el de siempre, dispuesto, sonriente, bromista. Muy lejos quedó ese 30 de junio cuando se manejó, sobre todo en redes sociales, e incluso en algunos noticiarios de radio, que el oriundo de Atlacomulco había fallecido. Afortunadamente no fue cierto, Montiel está más vivo que nunca, vigente, movido y activo.

Y no lo digo solamente porque todavía respire, sino porque definitivamente Montiel rojas será un factor decisivo en la conformación de la próxima administración estatal. Se quiera o no, Montiel representa el último gran tótem del Grupo Atlacomulco, de ese grupo político que nadie quiere reconocer que existe en la entidad, capaz de quitar y poner autoridades, capaz de abrir y cerrar puertas a políticos.

Y sí, Arturo Montiel está de regreso, feliz, contento, ataviado con su chamarra del Toluca, blanca con vicos en rojo, siempre dispuesto a apoyar a sus Diablos Rojos, como también está dispuesto nuevamente en volver a las andadas políticas, ya no de manera personal, porque los años no pasan en balde, pero lo que es un hecho es que ese hombre tiene un peso específico en materia política que cobrará en los próximos días relevancia, tanto en la integración del próximo gabinete mexiquense, como en las políticas que el próximo gobernador emprenderá.

Nadie puede negar que el arribo del ahora gobernador electo, Alfredo del Mazo Maza, significará un parteaguas para la historia mexiquense, pues, por un lado, es el regreso de la fórmula de Atlacomulco, del dominio del Valle de Toluca, y, de paso, el exorcismo de todo lo que huela a Ecatepec y el Valle de México, que, por cierto, no dejará un buen sabor de boca a los mexiquenses.

Así, el Grupo Atlacomulco retomará el poder que nunca debió ceder en el Estado de México, mismo que se tuvo que sacrificar en su oportunidad por una altura mayor de miras: la Presidencia de la República, pero que ahora será necesario retomar y controlar si es que se quiere hacer algo para apoyar al Partido Revolucionario Institucional en las próximas elecciones concurrentes.

Y quizá esa sea verdaderamente la mayor importancia del peso específico de personajes políticos relevantes, como Arturo Montiel, porque en el 2018 no se trata únicamente de competir por la Presidencia de la República, sino habrá que recordar que estará en juego la conformación de la Cámara de Diputados local, pero también la federal, las senadurías y las 125 presidencias municipales.

Hay mucho en juego, de eso no cabe duda, por lo que el contar con la experiencia y prosapia de personajes como Montiel Rojas garantiza al PRI la operación e ir un paso delante de muchos de sus adversarios políticos.

Arturo Montiel Rojas es, a final de cuentas, algo muy parecido al equipo del América, se le puede amar u odiar, pero nunca podrá pasar desapercibido, como no lo hizo en la zona de palcos del estadio Nemesio Diez, donde quedó constancia de que todavía pesa, y pesa mucho.

Horas decisivas

Las próximas 48 horas serán vitales para el futuro político del Estado de México. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tendrá que pronunciarse y sentenciar sobre los recursos de inconformidad interpuestos por diferentes partidos políticos en contra de la elección de gobernador que vivió el Estado de México el cada vez más lejano domingo 4 de junio.

Parece que ya hasta se nos olvidó que hubo elección en el Estado de México ese 4 de junio, pero no es así, la elección está todavía viva y no lo estará hasta que precisamente la instancia judicial especializada, o sea el Tribunal Electoral, resuelva todos los asuntos que tiene en análisis.

De acuerdo con expertos en la materia, lo único que sí está bien muerto es el intento de partidos políticos como el Movimiento de Regeneración Nacional, el de la Revolución Democrática, y el del Trabajo, para cambiar el rumbo que hasta el momento mantiene la elección de gobernador en el Estado de México.

Hasta donde se conoce, lo único que sucederá en el Tribunal Electoral es que se confirmará el triunfo del candidato propuesto por la coalición integrada por el Partido Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México, Encuentro Social y Nueva Alianza, quien se llama Alfredo del Mazo Maza.

No hay vuelta de hoja, y no porque al Tribunal Electoral le tiemble la mano, como ya lo demostró que no en el caso del estado de Coahuila, donde la elección completa se anuló, pero la situación en suelo mexiquense es muy distinta, simplemente porque los recursos interpuestos por los partidos que están en contra del triunfo de Del Mazo Maza se caen por sí mismos.

Algunas personas que participan en el análisis de los recursos de inconformidad de los partidos de oposición mexiquenses, refieren que éstos no fueron capaces de presentar nada de peso como prueba en sus alegatos, simples señalamientos sin fundamento.

Da hasta risa pensar que el Movimiento de Regeneración Nacional pretenda “tirar” la elección del Estado de México bajo el argumento de que hubo distritos electorales en donde la gente votó de forma “inesperada”; es decir, que salió más del 60 por ciento de la población a ejercer el sufragio, como si eso fuera un pecado o algo sancionable.

No se les entiende muy bien, porque si la gente no sale a votar, ellos acusan que es resultado de las “amenazas e intimidación” del sistema hacia los electores, pero si salen a votar de forma copiosa, entonces alegan que es un comportamiento “anormal”, resultado de la presunta “compra de votos”.

Ese es el tipo de argumentos con los que los partidos de la llamada izquierda pretenden echar a perder una elección que le costó mucho a los mexiquenses, y no solamente hablo de recursos económicos, sino del desgaste obvio que representa la organización y realización de un proceso de tales dimensiones en el que estuvo en juego la posibilidad de que más de 11 millones de electores pudieran hacer uso de su derecho a votar.

Así es que lo que sigue es que en las próximas horas se resuelvan los procedimientos “guangos” interpuestos por la oposición ante la máxima instancia judicial en materia electoral del país, y, habrá que destacar, después de eso lo único que se debe hacer es aceptar el fallo, pues si pretenden hacer un show más como marchas, plantones y ese tipo de “cositas”, pues estarán comprobando únicamente que son de esos políticos a los que las instituciones solamente les gustan cuando actúan a su favor.

La última y nos vamos…

Este lunes es peculiar. En primer término, hoy arranca el ciclo escolar 2017-2018 en el país. Para el caso del Estado de México se trata del retorno a las aulas de más de 4 millones de menores, porque los mayorcitos de la preparatoria y facultades ya llevan prácticamente dos semanas en clases.

El Estado de México es, como casi en todo, el de las grandes cifras en materia educativa, porque ni si quiera la capital del país opera tantas escuelas y cuenta con tantos maestros como la entidad mexiquense, de ahí que el inicio de clases sea todo un reto logístico y operativo.

Seguramente se presentarán los problemas que normalmente ocurren en un día como éste, dado el tráfico vehicular que se requiere para movilizar a esa cantidad de alumnos y maestros, también el retraso y ausencia de docentes en algunos salones, dado que los movimientos en la nómina magisterial harán que algunos cambios no se hayan concretado antes de este lunes.

Pero, con todo, hay que reconocer que se trata de un esfuerzo mayúsculo en el que se pone en marcha un esfuerzo muy particular de autoridades, maestros, padres de familia, pero, sobre todo, de los miles de chiquillos que, aunque sea con chinguiñas, este día estarán dispuestos a iniciar un año más en su largo camino de preparación académica.

Por otro lado, este 21 de agosto habrá eclipse solar. Aunque en el Estado de México la mejor visibilidad que se logrará será de un 50 por ciento del fenómeno, no deja de ser un asunto científico muy peculiar, porque no hay eclipse diario, lo que hace de este fenómeno una posibilidad muy interesante para disfrutarlo.

Lo que sí es que hay que tomar en cuenta que existen riesgos reales de observar el fenómeno a ojos libres, por lo que lo más indicado es tomar precauciones reales, enterarse de cómo sí y cómo no se debe ver este tipo de fenómenos, no vaya a ser que por ver directo al sol haya daños irreparables.

Así, es un lunes particular que nadie debe perderse. Podría ser el día en que se confirme el triunfo de Alfredo del Mazo, es un día de gran movimiento por el reinicio de actividades educativas, pero también será una ocasión particular por lo que ocurrirá en el cosmos. Que lo disfruten y que quede para el recuerdo. ¿O no?