Para inhibir los delitos y evitar los llamados «actos de justicia por propia mano», el gobierno de este municipio puso en marcha un programa piloto consistente en colocar mantas para invitar a los ciudadanos a hacer detenciones civiles de supuestos ladrones, pero sin llegar al linchamiento.
Junto con las lonas de prevención de delitos, el Ayuntamiento recuperó el Programa de Videovigilancia, que había dejado en abandono la administración pasada, el cual contaba tan sólo con cuatro cámaras a principios de año y actualmente cuenta con más de 30 dispositivos de vigilancia.
El programa comenzó a operar en los barrios de la cabecera municipal y tiene la finalidad de ser una estrategia para reducir los índices de delincuencia en la localidad.
El edil se refirió al tema, luego de lo ocurrido el mes pasado, cuando se suscitó una balacera en una escuela del municipio entre agentes ministeriales y un supuesto sicario del crimen organizado.