Por: Antonio Huerta Gutiérrez

De por sí la relación entre los diputados mexiquenses y los representantes de los medios de comunicación se enfría poco a poco, a grado de congelación, pues ahora la situación se tornó todavía peor. Resulta que al comunicador del Poder Legislativo, Alfredo Medellín Reyes Retana, se le ocurrió clausurar la sala de prensa en la que desde hace muchos años los periodistas trabajan constantemente para informar sobre la actividad del Poder Legislativo, la cual pretende mudar a un edificio distinto por la zona del Teatro Morelos. “Es que allá estarán más cómodos y se reducirá el riesgo de contagios”, argumenta. Tal vez ignore que los verdaderos comunicadores necesitan el contacto directo con la fuente informativa pues no todo son boletines ni mucho menos las pésimas transmisiones que realizan por internet. Ahora resulta que Medellín Reyes Retana decidirá quién entra al edificio público de la Cámara de Diputados y quién no lo podrá hacer. ¿Se siente Dios?