Corrupción forzó centralización de salud

  • Se necesitan 360 mil millones de pesos para que el Insabi logre brindar servicios 100% gratuitos

Grupo Puntual / José Contreras Contreras

TOLUCA, México, 26 de Febrero de 2020.- “El Presidente Andrés Manuel López Obrador se vio obligado a centralizar nuevamente los servicios de salud por los temas de corrupción”, indicó Gabriel O´Shea Cuevas, secretario del ramo en el Estado de México, y advirtió que para lograr el objetivo de cobertura universal y gratuidad al 100 por ciento que planteó el Instituto de Salud y Bienestar (Insabi) se necesitan algo así como 360 mil millones de pesos.

“Yo creo que el Presidente se vio obligado a centralizar otra vez la salud por los temas de corrupción, que es lo que más le duele a la Secretaría de Salud, sin duda, estatales”, precisó de visita en las instalaciones del Corporativo Puntual, donde fue recibido por el Presidente Editor, Antonio Huerta Gutiérrez.

Para explicar la corrupción en los sistemas estatales de salud, relató que cuando entró a dirigir el programa federal Seguro Popular atendió una denuncia por falta de medicamentos, gasas y jeringas en el hospital general de Tabasco, a lo que le respondió a la entonces secretaria federal de Salud que apenas se le habían transferido 300 millones de pesos al ex gobernador Granier (Andrés Rafael Granier Melo).

Por ello, viajó a Tabasco a pedir una explicación al ex mandatario de esa entidad sobre el recurso, a lo que él le respondió que los 300 millones que recibió para Salud los gastó para pagar sus deudas, porque ya iba a dejar la gubernatura y no quería heredar esos pendientes. “Y, bueno, ahí sigue en la cárcel por esos millones”, acotó.

O´Shea Cuevas indicó que el dinero de salud debe aplicarse en salud, y bajo ninguna circunstancia debe desviarse para ninguna otra área de la administración pública, incluso explicó que el año pasado él ordenó que se cerraran 300 casas de salud que operaban en diferentes municipios, porque no tenían registro oficial ante la Secretaría de Salud federal, por lo que invertir cualquier dinero en esas casas era tanto o más que desviar recursos federales.

“Si no tienen Clave no puedo darles dinero, porque estaría yo desviando dinero y me voy a la cárcel. Prefiero irme (renunciar) antes de desviar dinero para mantener un centro de salud que no es de la Secretaría de Salud; las que no tienen Clave, no son del Sistema Nacional de Salud”, puntualizó.

El titular de Salud en el Estado de México advirtió que el proceso de centralización de los servicios que conlleva la creación del Instituto de Salud y Bienestar (Insabi) es todo un reto para el gobierno federal y los estados del país, pero dijo que tiene beneficios como el hecho de que el sector ahora contará con más dinero para atender las necesidades de la población.

Indicó que la Salud solo tiene una bandera, “y es la blanca, la de la salud”, por lo que consideró que todos debemos trabajar para que se logre una atención de calidad y oportuna para todos los mexicanos, sobre todo para quienes enfrentan actualmente alguna enfermedad crónico degenerativa o terminal.

Al respecto, señaló que ahora la Secretaría de Salud mexiquense se dedicará a administrar, a garantizar que, por ejemplo, los hospitales y clínicas tengan oportunamente los medicamentos e insumos que se requieren para la atención de los pacientes, los cuales adquirirá el gobierno federal mediante compras consolidadas y hará llegar a los estados del país.

Apuntó que actualmente los únicos países que tienen centralizados los servicios de salud son Venezuela, Cuba y Corea del Norte, a los que se sumará México, pero confió en que aquí las cosas funcionen de mejor forma que en esas naciones, pues existe un buen objetivo, que es que todos los mexicanos tengan acceso a servicios de salud de calidad, 100 por ciento de forma gratuita.

Reiteró que la corrupción empujó el proceso de recentralización de los servicios de salud, y explicó que, por ejemplo, la compra de vacunas para los estados nunca fue equitativa, pues las empresas vendían a precios distintos el mismo producto, lo que evidenciaba que se trataba de cuotas o “moches” con recursos públicos.

Aclaró que ya hay 24 estados adheridos al Instituto de Salud y Bienestar, y que solamente 8 no se han manifestado por esta medida, pero confió en que la decisión presidencial sea para bien y se refleje en mejor operación de clínicas y hospitales en todo el país.

Aclaró que la operación del Insabi no provocará despidos entre los 50 mil trabajadores mexiquenses del Instituto de Salud del Estado de México. “Ellos tendrán el control de los recursos e infraestructura, pero nosotros estaremos en la operación”, apuntó.

A pregunta expresa sobre si este esquema mejorará la capacidad de inversión para enfrentar las enfermedades, O´Shea Cuevas aclaró que “el dinero en salud nunca alcanza, porque es un barril sin fondo”, y explicó que en buena medida hoy “somos presa de nuestros propios éxitos” en materia de salud.

Detalló que la esperanza de vida de los mexiquenses pasó de 53 a 76 años en un par de décadas, lo que ha complicado la atención. “Hoy los mexiquenses tenemos y morimos de enfermedades de ricos, cuando somos un estado y un país que no somos ricos”, dijo, por lo que se pronunció a favor de avanzar en la prevención de la salud.

Explicó que la principal causa de muerte actualmente en el Estado de México son los accidentes cardiovasculares, la mayoría de ellos derivados de obesidad y mala alimentación, lo que resulta sumamente caro atender, cuando esas son absolutamente prevenibles con hábitos alimenticios correctos, ejercicio y desterrando factores como el tabaquismo.

Finalmente, indicó que la Secretaría de Salud ha hecho un gran esfuerzo para sanear la situación financiera que recibió hace dos años de la pasada administración estatal. Relató que al inicio del gobierno de Alfredo del Mazo la Secretaría de Salud registraba pasivos por más de 11 mil millones de pesos.

“Hoy tenemos deudas por 8 mil 200 millones de pesos. Pagamos 3 mil millones de pesos en dos años; los adeudos se pagaron con dinero estatal, no con recursos federales”, puntualizó, y dio a conocer que actualmente se negocia con el gobierno federal para que, como se van a llevar todo el presupuesto del sector (federal y estatal), también se lleven los pasivos.

“Recibíamos 9 mil millones de pesos federales y el estado participaba con 4 mil millones de Aportación Solidaria Estatal, y ahora esos recursos se van a la federación, pues entonces que también se lleven los pasivos”, concluyó.

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