Se registra un mayor número de árboles, lo que representa el 18 por ciento del total de la zona, según un estudio del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) al menos ocho mil hectáreas de bosque se han recuperado en el Parque Nevado de Toluca, Estado de México.
En este lugar, la frontera entre las áreas forestal y agrícola no se modificó de 1993 a 2015, pero sí en lo “tupido” del bosque. “Esto es una buena noticia porque una zona bien conservada evita el incremento de la temperatura local, conserva el suelo y la biodiversidad”.
También aumenta el oxígeno y la captación de agua en los mantos freáticos, lo que beneficia a toda la cuenca del valle de México.
Gabriela Gómez Rodríguez, del Laboratorio de Análisis Geoespacial de la entidad universitaria, explicó que el dato se obtuvo gracias a que la UNAM desarrolló un sistema de información geográfica del territorio mexiquense que permitiera un manejo forestal más adecuado, por encargo de Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque).
Lo obtenido, será integrado al sistema de información geográfica de Probosque, que contiene más datos, generados en otros inventarios, así como información temática del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y podrá ser utilizada para dar seguimiento al progreso forestal.