La economía mexicana se recuperó en el tercer trimestre del año, luego de una contracción en el periodo previo.
El Producto Interno Bruto (PIB) de México se expandió 1.0 por ciento en el tercer trimestre del año frente al periodo anterior, según cifras preliminares difundidas el lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el segundo trimestre, la economía se había contraído 0.2 por ciento.
Según el consenso de analistas recogido por Bloomberg, las cifras superaron el crecimiento que se esperaba, de un 0.8 por ciento entre los meses de julio y septiembre.
Por componentes, la actividades primaria del país avanzaron 1.2 por ciento, mientras que el sector secundario se contrajo 0.1 por ciento y las actividades terciarias aumentaron 1.5 por ciento en relación con el trimestre anterior.
El gasto privado ayudó a impulsar la economía mexicana luego de que ésta fue golpeada por una caída en las exportaciones hacia Estados Unidos y en los precios y producción del petróleo, lo que forzó al gobierno a recortar el gasto. La demanda interna ha sido la principal fuente de crecimiento para la segunda economía más grande de Latinoamérica.
A tasa anual, el PIB de la segunda mayor economía de América Latina se expandió un 2.0 por ciento entre julio y septiembre, mientras que en la variación desestacionalizada lo hizo en un 1.9 por ciento contra el mismo trimestre del año anterior.
El crecimiento económico con respecto al año previo se vio impulsado por la producción agrícola que subió 4,9 por ciento, mientras que los servicios crecieron 3.3 por ciento. La actividad industrial se contrajo 1 por ciento.
En adelante, la manufactura y las exportaciones probablemente contribuirán más al crecimiento que la industria de servicios y el consumo privado, dijo Alberto Ramos, economista jefe para Latinoamérica en Goldman Sachs Group en una nota de investigación.
El crecimiento económico se desacelerará este año a 2.1 por ciento desede 2.5 por ciento en 2015, de acuerdo con el pronóstico mediano de analistas encuestados por Bloomberg, después de que una caída del peso forzó al Banco Central a elevar la tasa de interés de referencia 1.5 puntos porcentuales a 4.75 por ciento para moderar la inflación resultado de costos de importación más altos.