Una veintena de barricadas incendiarias fueron instaladas en varios puntos de Santiago y dos autobuses del transporte público fueron quemados la mañana de este viernes, en el arranque de una jornada de protestas en contra del sistema privado de pensiones.
Dos buses del transporte público que circulaban con pasajeros resultaron también completamente quemados tras ser atacados con bombas incendiarias, sin provocar heridos. La policía frustró el ataque a otros dos vehículos.
La manifestación se suma a una huelga de funcionarios públicos que reclaman un aumento de salarios.
La protesta fue convocada por el movimiento NO+AFP, que arrancó este año para exigir el fin del sistema privado de pensiones instaurado a inicios de la década de los 80 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El sistema fue pionero en instaurar la capitalización individual del trabajador, sin contemplar aporte ninguno por parte de la empresa.
Después de más de tres décadas de funcionamiento, el sistema incumplió su promesa de entregar como pensión el 70% del último salario del trabajador. Hoy, la media de pensiones en Chile está por debajo del salario mínimo (398 dólares).