Grupo Puntual / Mapy Escobar

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de Octubre de 2018.- En el auditorio Aurora Jiménez del Palacio Legislativo de San Lázaro, se llevó a cabo la mesa de trabajo Agenda Legislativa Indígena Rumbo a la Cuarta Transformación, con la presencia de Irma Juan Carlos, presidenta de la comisión legislativa de Pueblos Indígenas de la LXIV legislatura federal; Juliana Felipa Arias Calderón, presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas, y los diputados federales Armando Contreras Castillo, Fortunato Rivera Castillo y Adelfo Regino Montes, director del futuro Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.

Adelfo Regino Montes destacó que el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) sustituirá a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y que sus labores estarán enfocadas sobre 3 premisas:

La implementación de los derechos reconocidos a los pueblos indígenas por los ordenamientos internacionales, como es el caso del reconocimiento como sujetos de derecho público, de tal trascendencia que a pueblos y comunidades indígenas les serán transferidas funciones y recursos, para que sean ellos los que determinen sus prioridades de desarrollo y tengan los elementos necesarios para ejecutarlos.

El fortalecimiento de procesos de desarrollo, bienestar y crecimiento de vida digna, en donde la posibilidad de que los pueblos y comunidades indígenas determinen sus prioridades de desarrollo sea real y no quede en letra muerta en el papel y se estructure en planes regionales de desarrollo.

Así como el fortalecimiento y revitalización culturas y lenguas indígenas que están en constante peligro de apropiación por terceros en el primer caso y de desaparecer en el segundo.

Enfatizó que el primer paso a seguir, de aquí al 1 de diciembre, es la creación del INPI; el segundo será lograr la armonización legislativa nacional con el orden jurídico internacional y la implementación de los derechos reconocidos, rescatando los acuerdos de San Andrés, indispensables para lograr la democratización y la paz en México, así como las reformas pertinentes a leyes secundarias, inclusive la creación de nuevas como es el caso de una ley general de consulta de los pueblos indígenas.

Todo ello tocando temas como el reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de derecho público, reconocimiento de tierras y territorios indígenas y el manejo de sus recursos naturales, la consulta y consentimiento previo, libre e informado, la representación política en las instancias de decisión estatales y nacionales, el reconocimiento del patrimonio cultural y de la propiedad intelectual, y el reconocimiento del municipio indígena entre otros.

El tercero paso será la formulación de planes integrales de desarrollo, para lo cual ya se están construyendo las regiones indígenas sobre las que se trabajará para revertir las graves condiciones de pobreza, marginación y exclusión que viven nuestros pueblos y comunidades indígenas a lo largo y ancho del territorio nacional.

El cuarto paso se refiere a una asignación justa y digna de recursos públicos a los pueblos y comunidades indígenas, de suma importancia porque se pueden tener los mejores planes de desarrollo, los mejores planteamientos de crecimiento y bienestar, pero si no va acompañado de los recursos necesarios para su ejecución todo queda solo en un buen planteamiento o un buen sueño pero no como parte de las realidades de las respuestas que requieren nuestros pueblos y comunidades indígenas.