Corea del Norte advirtió el pasado jueves que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y su futuro gobierno tendrán que tratar con un «estado nuclear» y calificó los intentos estadunidenses de desnuclearización de «ilusión obsoleta».

Desde su primera prueba nuclear de 2006, Corea del Norte sufrió cinco tandas de sanciones de la Organización de Naciones Unidas. Después del quinto ensayo, efectuado en septiembre, el Consejo de Seguridad del organismo internacional debate nuevas penas.

El coordinador de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, declaró a finales de octubre que tratar de convencer a al gobierno de Pyongyang de que renuncie a su programa nuclear.

Bajo la presidencia de Barack Obama, Washington se mostró inflexible en el rechazo a una Corea del Norte nuclear, al revisar todo diálogo a un compromiso, verificable, del país con la desnuclearización.

Trump no ha especificado durante la campaña cuál será su política con relación a Corea del Norte, pero dio a entender que estaba abierto a entablar negociaciones con el dirigente norcoreano Kim Jong-Un.