El aumento en el precio de los combustibles en México impactará a empresas dependientes del gasto local, así como constructoras, de consumo y transporte de insumos y beneficiará a entidades federativas y Pemex debido a la alta venta de gasolinas, informó la calificadora Moody’s.

A la par, otras compañías sensibles a alzas de precios y de sectores como telecomunicaciones también tendrán un impacto por el encarecimiento de los combustibles.

En contraste, los estados con el mayor consumo y venta de combustibles, tal es el caso de Nuevo León, Ciudad de México, Veracruz, Estado de México y Jalisco, verán mayores ingresos a través de un aumento en las participaciones que reciben a partir del Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS).

Para la calificadora, el mediocre entorno económico dificultará que las compañías transfieran el incremento de costos a sus clientes, y por ende se apretarán sus márgenes operativos.

“Pemex es netamente beneficiaria de los precios más altos de la gasolina porque esto permite que la compañía venda combustible a precios que se acercan mucho más a su estructura de costos actual.