Por: Antonio Huerta Gutiérrez

El nuevo Secretario General del Gobierno del Estado de México, Ernesto Némer Álvarez, anunció que habrá un replanteamiento en la estrategia estatal de seguridad pública, y habló de ajustes técnicos y operativos para brindar mayor seguridad a los mexiquenses. Eso podría ser considerado como una noticia alentadora, pero no lo es si se considera que quien lo dice no es el responsable del área de Seguridad Pública. Esto hace suponer que nuevamente el titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, Rodrigo Martínez Célis, será un subordinado del Secretario General de Gobierno, o, si es el caso, se trata de una muestra más de la sobrada soberbia de Ernesto Némer, quien no sería la primera vez que se siente por encima de todos, incluyendo del titular del Ejecutivo estatal. Es evidente que Némer no aprendió la lección y sigue más interesado en pisotear al que se le atraviese en su ambición personal, cuando debería de crear alianzas si desea ofrecer resultados positivos a quien confió en él. Némer no comprende que son otros tiempos, muy distintos, por ciertos, a aquellos cuando su Grupo Atlacomulco “reinaba”…