Por: Antonio Huerta Gutiérrez

Hay una sospechosa manipulación en las causas que en las últimas semanas han hecho que estudiantes de la Facultad de Humanidades se movilicen, marchen, griten y asuman conductas violentas para destruir edificios públicos y privados en Toluca y, ahora, hasta retener ilegalmente a un representante popular que, hay que recordarlo, goza de inmunidad oficial, lo que hace el hecho todavía más grave. También habría que revisar la manipulación que se intenta hacer en redes sociales y medios de comunicación, formales e informales, para intentar hacer pasar a los “inocentes” estudiantes como “agredidos” e incluso “atropellados”, cuando la verdad es totalmente diferente. Alguien debería poner en paz al que mueve los hilos de quienes se han dejado manipular como títeres, incluso poniéndolos en riesgo. Cuidado.