El canciller cubano Bruno Rodríguez dijo que el gobierno de la isla espera que el próximo presidente de Estados Unidos tome en cuenta «la voluntad mayoritaria de los norteamericanos de suspender» el bloqueo-embargo en el país.

Esta medida ha costado a la isla 753 mil 658 millones de dólares, tomando en cuenta el valor del oro.

En conferencia de prensa, Rodríguez dijo que si en Estados Unidos «la democracia funciona, como se dice, habría que esperar el levantamiento del bloqueo y que prosigan los cambios», después de los resultados de los comicios de noviembre próximo.

El embajador dijo que de abril de 2015 a marzo de 2016, los daños ocasionados al país por el embargo equivalen «a no menos de cuatro mil 680 millones de dólares» a precios corrientes.

Además, reconoció los esfuerzos del presidente Barack Obama para atenuar los impactos del bloqueo como parte del deshielo pactado con La Habana, dijo que los cambios promovidos por el mandatario «son positivos», aunque insistió en que esa apertura no ha tenido efecto satisfactorio alguno en la economía nacional.

En ese sentido, informó que el 26 de octubre próximo su gobierno volverá a someter a votación en la ONU otra resolución de condena a esa práctica, en la que al mismo tiempo se reconocerán los cambios registrados en las relaciones entre los dos países, desde diciembre de 2014.

Sobre en cuánto tiempo Cuba se vería beneficiada por un eventual levantamiento del embargo, el ministro vaticinó que «tendría implicaciones inmediatas en la economía y en la elevación del nivel de vida y de consumo de los cubanos».

Además, mencionó que al denunciar los efectos nocivos que tiene el bloqueo en el desarrollo del país, no «pretendemos ocultar nuestros errores», sino exponer una realidad que afecta a todas las familias y que además de sus efectos económicos, comerciales y financieros, constituye «una violación flagrante de los derechos humanos» de los cubanos.

Asimismo dijo estar «sorprendido» por la multa de 100 mil dólares con que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro amenaza al estadunidense Albert A. Fon Jr. por presunta «violación de las leyes del embargo por dos viajes a la isla».

Rodríguez recurrió a ese caso, que trascendió el miércoles pasado, para argumentar por qué no habrá relaciones normales entre los dos países «hasta que el bloqueo termine», decisión que compete al Congreso de Estados Unidos.