EL PAÍS HOY

Ernesto Soto Paez

Lluvias y basura, un desastre para México

Las lluvias de los últimos días han tenido un efecto desastroso para México, y en este caso, para la ciudad capital, debido a la inconciencia de sus habitantes por botar la basura que producen por todas partes, podría ser la causa de inundaciones cada vez más graves.

Hasta el momento, el binomio lluvias-agua ha afectado a delegaciones del sur, del oriente y del norte de la Ciudad de México, más que nada porque la basura ha taponado los conductos del drenaje. Es un hecho que la basura que bloqueó el cauce del Río Hondo, en Naucalpan les llegó de la capital del país y provocó que el desborde afectara colonias que no la debían.

Pero más que nada se debió a la inconciencia de la población, la cual, aun ante los efectos de la basura en el medio ambiente, la sigue tirando por todos lados. Esa misma gente, cuando sufre las consecuencias de sus propios actos, es la que protesta airadamente a las autoridades para que les auxilie, pero no se enmienda.

La basura es el mayor problema ambiental que enfrenta México, pues por día se generan más de 100 millones de toneladas de desperdicios que no se manejan de manera adecuada. Los rellenos sanitarios no existen, sólo hay montones de basura que no se degrada porque está almacenada en bolsas de plástico, las cuales tardan aproximadamente 400 años en ser asimiladas por la naturaleza.

La gente no entiende que la basura acumulada, aunque esté bajo tierra, genera gases tóxicos, fauna nociva, ruidos, movimientos de la tierra y olores fétidos, pero aun así la sigue regando por doquier.

Por si fuera poco, la Ciudad de México enfrenta una crisis ambiental luego de que las autoridades clausuraron el Bordo Poniente, uno de los basureros más grandes del mundo, al concluir su vida útil. La pregunta es ¿dónde se depositarán las más de 2 mil 600 millones de toneladas de basura que generan diariamente sus habitantes?

Hay que aclarar que esta situación no es privativa de la capital. En similar situación se encuentran las principales ciudades del país. Guadalajara, Puebla, Hermosillo, Campeche, el Estado de México y muchas otras, están al límite de saturación de basura.

Volviendo a la Ciudad de México, se ahoga en desperdicios y no hay como desecharlos o dónde almacenarlos. Los vecinos de algunas poblaciones a donde se pretendían enviar los desechos, como Ixtapaluca, Estado de México, han cerrado las carreteras para impedir el paso de los camiones que los transportaban, y los alcaldes de municipios vecinos han dicho que no recibirán los desperdicios en los rellenos sanitarios de sus localidades.

Grupos de ambientalistas han advertido que la acumulación de residuos sólidos en los terrenos baldíos es uno de los principales problemas que afecta no sólo a la Ciudad de México, sino a todo el país. Además, debido a la imposibilidad de que el servicio público de limpia ingrese a predios particulares para recoger la basura, así como la falta de mantenimiento de estos terrenos por parte de sus propietarios, los

problemas de contaminación y propagación de fauna nociva se vuelven significativos y afectan a la salud de la población.

Es cierto, la basura es un problemón, pero se agrava cuando usted y yo no la ponemos donde las autoridades nos dicen que la acumulemos, y entonces llegan las lluvias.

E-mail: sottopaeze@gmail.com

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