En un comunicado de prensa firmado por el Arzobispo de Guadalajara y presidente de dicha conferencia, Francisco Robles Ortega, expresaron condolencias, cercanía y oración a la diócesis de Papantla, a su obispo y a los familiares de los dos curas. La Conferencia del Episcopado Mexicano lamentó el asesinato de dos sacerdotes católicos en el norte de Veracruz y exigieron la aplicación de la justicia.
Los hechos ocurrieron en el municipio de Poza Rica, ubicado en el norte del estado de Veracruz, donde fueron asesinados los sacerdotes identificados como Alejo Naborí y José Alfredo Jiménez Juárez.
En esa región del estado un grupo armado ingresó a la iglesia Nuestra Señora de Fátima de la colonia Petromex y privo de la libertad a a los sacerdotes, quienes aparecieron muertos en el municipio conurbado de Pantla.