Gobierna Víctor Estrada a puerta cerrada

  • El alcalde de Cuautitlán Izcalli boicotea la toma de protesta del alcalde electo

Grupo Puntual / Roberto Cervantes

CUAUTITLÁN IZCALLI, México, 5 de Diciembre de 2018.- Sin explicación legal, la administración municipal de Cuautitlán Izcalli decidió cerrar este martes las puertas de la presidencia municipal, lo que impidió el acceso de cientos de ciudadanos que acudieron a realizar trámites o a exigir que su autoridad municipal cumpla con la prestación de servicios públicos.

Elementos de Seguridad Pública municipal negaron el acceso a medios de comunicación que acudían a cubrir la sesión de cabildo, en la que se desechó el Teatro San Benito como sede de la toma de protesta, mismo fue clausurado por unas horas hace unos días.

Una vez más, el alcalde Víctor Estrada mostró su falta de tacto político hacia el alcalde electo Ricardo Núñez, y la opacidad de su gobierno, lo cual no pudo ser impedido por la regidora de MORENA, Elsa Becerril, quien pidió permitir el acceso a los periodistas al palacio municipal, pero policías fuertemente armados negaron el paso a la gente y a los representantes de los medios de comunicación.

El incidente se presentó luego que personal de Comunicación Social del equipo del alcalde electo, Ricardo Núñez, informó a través de las redes sociales que la toma de protesta del cabildo entrante, que se llevaría a cabo este sábado 8 de diciembre en el teatro San Benito Abad, se había cancelado, sin dar mayor información al respecto.

En la sesión de cabildo se aprobó que la toma de protesta sea a puerta cerrada en el cuarto piso de la alcaldía y posteriormente haya un evento en la explanada municipal, ya que el alcalde Víctor Estrada no quiere exponerse ante la gente, porque en las últimas semanas ha despedido a más de 400 empleados, tiene hechas un desastre las calles del municipio, la inseguridad es nula, ya se acabó el contrato de arrendamiento de patrullas y el comisario ya se desapareció.

Periodistas que acudieron a cubrir el evento, lamentaron el trato déspota y sobrado del vocero oficial, Daniel Esparza, quien al igual que Víctor Estrada es un “golondrino” que llegó a Cuautitlán Izcalli a ser parte de uno de los peores gobiernos emanados de Partido Nueva Alianza, donde los escándalos de corrupción son señalados constantemente en redes sociales.

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