El Instituto Nacional Electoral (INE) anunció un segundo paquete de medidas de austeridad, en el que dejó intactos diversos apoyos para los funcionarios electorales y retomó propuestas que ya había anticipado.

En representación de los consejeros electorales, Marco Antonio Baños y el secretario ejecutivo del órgano electoral, Edmundo Jacobo Bonilla, presentaron a los partidos políticos las medidas de racionalidad y disciplina presupuestaria que el próximo viernes serán sometidas a consideración del Consejo General, y también ante la Junta General Ejecutiva.

El pasado 11 de enero, los consejeros electorales anunciaron que se suspendería el proyecto de construcción de las torres gemelas en las oficinas centrales, lo que implicó la devolución de mil 70 millones a la Tesorería de la Federación, así como la aplicación de un recorte de 10% a los salarios de 32 funcionarios, medida que fue impugnada ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por el consejero Benito Nacif.

Además, plantea medidas que anteriormente ya se habían contemplado, como la instrumentación y promoción del uso de la firma electrónica y medios magnéticos, para ahorrar papelería y materiales de oficina, que ya había adelantado el consejero presidente Lorenzo Córdova.

Asimismo, las «nuevas» medidas de austeridad consideran realizar reuniones virtuales, que eviten traslados, con el objetivo de disminuir los viáticos y gastos en transporte.