Jesús Belmont Vázquez
Iniciativa preferente
• Revalidar estudios de connacionales
• Un reto, mejorar relación México-EU
El pasado miércoles inició el segundo periodo de sesiones ordinarias del segundo año de ejercicio de la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión, acto en el que se recibió una iniciativa del presidente Peña Nieto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Educación, para que sea considerada con carácter de preferente.
El diputado federal, Emilio Salazar Farías, dijo que el propósito de la propuesta de reforma enviada al Senado de la República, es otorgar facilidades a los connacionales que regresen al país para incorporarlos al sistema educativo nacional, sin importar su condición migratoria o los documentos con los que cuenten.
La finalidad es facultar a la Secretaría de Educación Pública a determinar, mediante normas y criterios generales, los casos en que los estudios realizados fuera del sistema educativo nacional, pueden adquirir validez oficial.
Así mismo, se facilitará el ingreso a la educación superior de quienes regresen al país en las condiciones descritas, para lo cual se propone aprovechar la experiencia y conocimientos de los cuerpos académicos de las instituciones particulares de enseñanza superior, autorizándolas para que otorguen revalidaciones parciales de estudios de licenciatura.
TLCAN no puede desaparecer: Zapanta
El presidente de la Cámara de Comercio Estados Unidos-México, Albert Zapanta, inició una serie de negociaciones para impulsar una estrategia conjunta entre congresistas de la Unión Americana y legisladores mexicanos para defender y mejorar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en el marco de su próxima renegociación.
Al reunirse con los integrantes de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, que preside Jorge Dávila Flores, con la presencia del Coordinador del PRI, César Camacho Quiroz, Zapanta consideró que el TLCAN no puede desaparecer y se pronunció en contra de la construcción de un muro entre ambos países.
“Nuestra lucha es poner en la mesa las opciones más adecuadas para modificar el tratado, tomando en cuenta las posturas de la mayoría de los legisladores, en beneficio de las dos naciones, pues el presidente Donald Trump no puede echar atrás el Tratado de Libre Comercio, porque es ley y pasó por el Congreso y el Senado”.
Zapanta, quien fuera negociador por parte de Estados Unidos, para la firma del TLCAN, señaló que este acuerdo debe actualizarse en temas que hace más de 23
años no se habían incluido, como energía, telecomunicaciones, agroindustria y comercio electrónico.
Aseguró que más allá de la retórica de la campaña electoral de Trump, es inviable imponer un impuesto del 20 por ciento a las exportaciones mexicanas.
El jefe de la bancada priista, César Camacho Quiroz, manifestó que “independientemente de gobiernos y de filiaciones partidarias, los pueblos de México y Estados Unidos son amigos y tienen una historia antigua en común, por lo que su relación está llamada a mantenerse con mutuo respeto y provecho”.
Reveló que “hemos pedido a nuestro gobierno que en el cuarto de al lado de las renegociaciones del TLCAN estén siempre congresistas mexicanos”
En su oportunidad, Dávila Flores planteó una estrategia económica, política y social que permita hacer frente a los nuevos escenarios, con una visión moderna que tenga como eje rector el bienestar de las sociedades de ambos países.
“Tenemos el reto de mejorar la relación binacional en todos los rubros, como inversiones, intercambio de conocimiento, temas comerciales, de competitividad, migratorios, políticos y fomentar la colaboración en emprendimiento y el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, así como mejorar la seguridad a través del movimiento seguro, legal, eficiente y ágil de bienes y personas”, señaló Dávila.
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