Grupo Puntual / Carlos Moreno Carreto
TOLUCA, México, 15 de Octubre de 2018.- Gustavo Olivares Nateras, director jurídico y de amparos de la Central Cardenista, hizo un llamado la Secretaria General de Gobierno para que, a la brevedad, se instale una mesa dialogo en la que participen las comunidades del municipio de Ocoyoacac, como Tepezoyuca, San Jerónimo Acazulco y San Juan Coapanoya, para de una vez dejar en claro los limites territorial y que se siga con la obra del Tren Interurbano México-Toluca, a la cual los habitantes de Tepezoyuca no se oponen.
Dijo que la comunidad de Tepezoyuca tiene una extensión territorial de 4 mil 765 hectáreas. “Santiago Pérez, a base de mentiras y engaños, quiere sacar beneficio propio de este reclamo de tierras de Acazulco y Coapanoya”, acusó.
Existe un decreto del 21 de febrero de 1945 en el que se le donaban 924 hectáreas a la comunidad de Coapanoaya, el cual nunca se hizo oficial, tanto así que en el Registro Agrario no aparece.
Olivares Nateras señaló que si la Secretaría General de Gobierno hace caso omiso a este llamado se estarán manifestando en la Plaza de los Mártires para que se lleve cuanto antes la mesa de diálogo y resolver el problema entre estas comunidades.
El Tren Interurbano México-Toluca es una obra de infraestructura que beneficia a los mexiquenses, “que si hay lodo, tierra, y muchas incomodidades sí, pero sabemos que en un futuro beneficiará a los comerciantes de La Marquesa”, indicó.
En su oportunidad, el Jefe Supremo de los indígenas de la comunidad de Tepezoyuca, Francisco Montes Juárez, comentó que los habitantes de Azcazulco y Coapanoya se han beneficiado de la venta de tierras de manera ilegal desde hace muchos años, como lo hicieron con la propiedad de La Escondida y del centro de capacitación de Nestlé.
Dijo que no seguirán permitiendo las agresiones de habitantes de Acazulco a los comuneros de Tepezoyuca.
Al final de la conferencia de prensa, personas de San Juan Coapanoya irrumpieron en el lugar para hacer acusaciones y proteger a su asesor legal, Santiago Pérez Alvarado, además, fuera del restaurante se encontraban hombres con palas, picos, rastrillos y machetes.