ADÀN JUÀREZ
- El TLC no es criatura del Salinas
- Se redactó en la oficina de Bush
- Beneficios reales para mexicanos
- La economía de mercado, opción
A VER, A VER…EL 25 DE JULIO DE 1986, cuando me desempeñaba como jefe de Redacción de El Heraldo de México, recibí una llamada por teléfono, de varias que recibía de Manuel Alonso, entonces poderoso jefe de prensa del Presidente Miguel de la Madrid para recomendarme una “nota muy importante”.
–Al Presidente le interesa mucho su difusión. Y te manda un saludo, me dijo.
POR ESAS fechas, este escribano, mantenía buenas relaciones con el Presidente De la Madrid y conocía a sus principales colaboradores, entre ellos a Carlos Salinas.
LA NOTA, en efecto era muy importante:
México había firmado en Ginebra, después de casi 40 años, su adhesión al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), con lo que el país podría participar como 92º miembro de la organización…Y disfrutar de todas las concesiones arancelarias negociadas por los otros miembros desde la entrada en vigor del Acuerdo General en 1948.
AL FIRMAR el acuerdo, México se comprometía a consolidar sus derechos de aduana a un tipo máximo del 50%. Y en el caso de
Grandes importaciones será aplicable un arancel más bajo.
SE DECÍA “se procederá también a introducir ajustes en las medidas fiscales, en el sistema de licencias de importación y en otras medidas no arancelarias”.
Y SE PREVÉ que “el Gobierno mexicano suscriba cierto número de acuerdos relativos a medidas no arancelarias concertados en la ronda de Tokio”.
LA NOTA añadía: Además de los elementos propios de un protocolo de adhesión al acuerdo general, el texto relativo a México contiene cuatro importantes elementos adicionales. Se trata de la condición de México como país en desarrollo, lo que le permitirá gozar en todo momento de un trato especial y más favorable establecido por el GATT para esta clase de países; la salvaguardia de la potestad del Estado mexicano a ejercer plena soberanía sobre sus recursos naturales, particularmente en el sector energético. Así, México, que definió una política racionalizada en este sector, podrá seguir aplicando su opción de regulación de los volúmenes para la exportación y mantener una plataforma de explotación limitada sin incumplir sus compromisos con el GATT.
También se decía “se contempla el reconocimiento del carácter prioritario que México otorga al sector agrícola y el derecho de este país a continuar aplicando su plan nacional de desarrollo y los programas sectoriales y regionales que de él derivan”.
Y…el informe de un grupo de trabajo que precedió la fase final de la entrada de México en el GATT recoge el propósito declarado de la parte mexicana de adherir a algunos códigos de conducta del acuerdo general, en especial los de licencias de importación, antidumping, normas y valoración de aduanas.
EL TLC, NO ES CRIATURA DE SALINAS
SIN RESTARLE méritos a Carlos Salinas, entonces Presidente de México, pero la adhesión de México al GATT en 1986 fue la puerta de nuestro país para abrir sus puertas al libre comercio. Y el proyecto del TLC con EU y Canadá, que se redactó en Washington, consolidó nuestra presencia en el GATT.
DURANTE todo el siglo XX, los gobiernos priistas mantuvieron al país alejado de la competencia internacional. Es decir, había un proteccionismo socialista estilo cubano, con el garlito de evitar la quiebra de las empresas mexicanas sí competían con el exterior.
LOS empresarios mexicanos eran los más felices, porque al tiempo que gozaban de la protección del gobierno, disponían de un mercado de consumidores cautivos.
PERO las mercancías que circulaban entre la población eran de pésima calidad. Un televisor, por ejemplo, apenas funcionaba unas cuantas semanas. Y los mejores aparatos eléctricos estaban en manos de la clase gobernante y pudiente, que las traían de el extranjero sin pagar impuestos. El contrabando era parte de los usos y costumbres de la clase adinerada.
LOS empresarios como en los tiempos del mercantilismo, hicieron grandes fortunas a la sombra del gobierno en turno que los usaba de “tapadera” para compartir beneficios económicos.
SALINAS Y EL EZLN
SI BIEN, Carlos Salinas había aceptado firmar el TLC, mismo que entró en vigor a principio de 1994, trató de “curarse en salud”, al parecer, para no ser señalado de “vende patrias” o capitalista.
USÓ a varios presuntos intelectuales de izquierda que se opusieron al TLC, como Jorge Castañeda, Héctor Aguilar Camín, Ifigenia Martínez y otros que cobraron con la derecha.
ESOS individuos hablaron pestes contra el TLC, al que señalaban como la “maldición” de nuestro país-
“Pobre México tan cerca de EU y tan lejos de Dios”, repetían.
ADEMÁS preparó al vapor el “estallido” del EZLN, en Chiapas, con el apoyo de su hermano Raúl, así como de Manuel Camacho y Aguilera, el cual coincidió con el 1 de enero de 1994, día en que entró en vigor el TLC.
CON el tiempo el EZLN, conformado por un grupo de vividores y malvivientes de izquierda, se apoderó de una parte importante de la superficie del estado de Chiapas, con todo y miles de indígenas. Toda esa gente convertida en esclava, sufre los peores tratos al puro estilo de la Colonia española, con el beneplácito del gobierno federal y local.
EL TLC, que fue cosa juzgada a partir de enero de 1994, a pesar de todos los malos augurios de los grupos socialistas, trajo grandes beneficios económicos a nuestro país, en particular le dio empleo a 10 millones de mexicanos.
HAY QUE destacar que el rezago en el sector agrario mexicano, un capítulo privilegiado en el TLC, fue culpa de los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Nadie cumplió con lo firmado en el TLC.
TRAS la disminución y anulación de los aranceles para las mercancías entre México, EU y Canadá, el contrabando casi desapareció. En nuestro país se consiguen hoy los mismos productos a precios iguales que en esas naciones.
Y SÏ, el libre comercio beneficia hoy a las grandes masas, entre otros, en celulares y aparatos eléctrico-domésticos, este es un beneficio ineludible del capitalismo de libre mercado.
EPN, TRUMP Y TLC
MÁS ALLÁ de quienes vomitan estupideces como la senadora Dolores Padierna en contra del TLC, sí era conveniente la revisión del Acuerdo.
SI BIEN, a Trump le sirve ante sus electores que reclaman un tratado más ventajoso para ellos, pero con TLC o sin TLC la baja de aranceles en todos los rubrosno tiene vuelta de hoja.
A Peña Nieto, sin duda también le beneficia “sacar raja” de esta negociación. Sería su pase a la buena historia o su Waterloo.
DURANTE la primera ronda de Conversaciones en Washigton para modernizar el tratado, hubo una estira y afloja entre los representantes de los tres países. Es lógico que cada quien busque llevar lo mejor a sus representados.
SIN PECAR de optimistas, México obtendrá beneficios reales de estas negociaciones. Cederá en algunas partes y en otras avanzará.
LOS TEMAS ESPINOSOS
DURANTE la segunda ronda de negociaciones que se llevara a cabo del 1 al 5 de septiembre en la ciudad de México, los negociadores profundizarán en reglas de origen, servicios y uno dedicado para resolver controversias.
EN SU oportunidad, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, advirtió que su país busca que los productos tengan un mayor contenido regional para ser libres de arancel, así como un “sustancial contenido estadounidense” en el sector automotriz. EN ESTE rubro saldrán chispas, pues México ha sido hasta hoy el gran beneficiado.
LAS NOTAS enviadas desde Washington decían que el miércoles y el jueves pasado, se discutieron las demandas de México y Canadá para obtener un mayor acceso a proyectos de obras públicas en Estados Unidos y a contrataciones estatales, un tema que contradice las reglas de la campaña del presidente Donald Trump «Buy American» («Compra productos estadounidenses») para gastar los fondos de los contribuyentes.
SE DESTACA que las pláticas se han centrado en el comercio digital, un capítulo nuevo para regular un sector que no existía cuando se negoció originalmente el TLCAN a comienzos de la década de 1990, así como en inversión transfronteriza, propiedad intelectual y temas ambientales.
ESTE SÁBADO pasado los negociadores discutieron el polémico mecanismo de solución de controversias para casos antidumping y antisubvenciones, que Estados Unidos quiere eliminar. Canadá y México, en tanto, se han comprometido a mantener las disposiciones del llamado Capítulo 19.
AUNQUE la mayoría de analistas y políticos han lanzado duros ataques viscerales contra Trump, simplemente porque no es del Partido Demócrata, se olvidan que han sido los gobiernos surgidos del Partido Republicano, Ronald Reagan, George Bush y ahora Donald Trump, quienes han impulsado los cambios hacia una economía de libre mercado en México.
Y sus detractores han quedado históricamente en ridículo, rebasados por la realidad. Seguiremos informando.