A casi un mes de la muerte de Jessica Sevilla, médico cirujano de 29 años de edad, que fue asesinada de forma violenta y con signos evidentes de tortura, el fiscal general de Justicia en el Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, evitó declarar sobre la investigación del caso.

Señaló que la Fiscalía General de Justicia mexiquense tiene dos líneas de investigación, y aunque no dio detalles al respecto, dijo que van dirigidas a su entorno sentimental, e incluso que pueden tratarse de más de un sospechoso.

“No estoy en condiciones de decir quiénes o en qué detalles estaríamos, pero estamos avanzando muy bien; hemos tenido varias reuniones de trabajo con los padres de la doctora, con compañeros de trabajo, con amigos de ella…”.

Cabe señalar que anteriormente la madre de Jessica, señaló inconsistencias en las indagatorias, específicamente el testimonio del hombre que acompañaba a la doctora el pasado 4 de agosto, fecha en que fue reportada como desaparecida y dos días después fue hallada muerta.