Por: José Contreras Contreras

¿Enemigos de la modernización o vividores?

El debate sobre la reforma a la Ley de la Universidad Autónoma del Estado de México entrará esta semana en su etapa decisiva. La propuesta que aprobó el Consejo Universitario de la UAEM está en manos del Ejecutivo mexiquense, quien este mismo lunes podría enviarla a la Legislatura local para su análisis y eventual aprobación.

Como en la mayoría de las cosas cuando llevan al ámbito político, habrá quienes estarán a favor y otros que utilicen la ocasión para expresarse en contra, y no necesariamente del documento que tiene varias cosas positivas que sí podrían ayudar a la consolidación de la universidad pública mexiquense en aspectos como docencia, investigación, deporte e incluso promoción y difusión cultural, lo que, como a toda institución educativa, ya le hace falta una renovación para alcanzar nuevos objetivos e incluso niveles superiores a los que desde hace algunos años se registran.

Sin embargo, hay personajes que de plano se han expresado ya en lo público y en lo privado en contra de cualquier posibilidad de aprobar esa iniciativa de reforma, ya que, según ellos, “no ha sido consultada de manera suficiente la comunidad universitaria”, o, más aún, se atreven a señalar que ellos mismos han hecho propuestas que no fueron incluidas en el texto que podría llegar esta semana a la Legislatura local.

Sin embargo, habría que revisar quiénes son estos personajes y qué es en realidad lo que persiguen con esta férrea oposición al cambio, a la modernización de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Jaciel Montoya Arce defiende con manifestaciones su cómoda posición.

El que apareció muy activo el jueves anterior con una manifestación frente a las instalaciones del Poder Legislativo fue Jaciel Montoya Arce, coordinador del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP), quien se llevó a todos los investigadores que dirige, algunos de ellos que ni siquiera cumplen con los requisitos para ser lo que se ostentan, para pronunciarse de plano en contra de lo que llamaron la “Ley Barrera”.

Pues habría que revisar quién es Jaciel Montoya Arce y qué es en realidad lo que le motiva a emprender su “cruzada” en contra de la propuesta de reforma a la Ley de la UAEM. Para comenzar, sería relevante decir que Montoya Arce dirige el denominado Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP) desde que éste se fundó; es decir, hace unos 20 años.

Don Jaciel Montoya percibe sin despeinarse algo así como 50 mil pesos quincenales, libres de polvo y paja, como “coordinador” del mencionado centro, el cual, como su nombre lo indica, debería ser un sitio para la investigación de la problemática derivada del movimiento poblacional que enfrenta el Estado de México, el país, y el mundo en general. Pero no lo es.

El Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP) es una instancia donde lo más interesante que se general es una revista que antes se editaba de forma mensual, y ahora ni eso, en la cual les ha dado por “fusilarse” artículos de investigadores de otras instituciones de América Latina que obviamente tienen muy poco qué ver con lo que en materia de población sucede en el Estado de México y, lógicamente, de esas “sesudas” investigaciones, nada más no se aplica absolutamente nada en términos locales para enfrentar esta problemática.

A Jaciel Montoya Arce le gusta hablar, y mucho, casi de todo, y es de esos tipos que los reporteros locales hemos utilizado simplemente cuando no tenemos nadie mejor a quién consultar para elaborar notas sin relevancia donde se vierten opiniones poco especializadas casi sobre cualquier tema.

De eso sirve el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP), y su titular, además de un Seminario sobre Población que organiza cada año para justificar el gasto del mismo centro, en el cual, también, invita a unos dos o tres investigadores de medio pelo o destacados de otras instituciones de América Latina para que le hagan el favor de llenar los auditorios y puedan expresar algunas ideas un poco más elaboradas sobre el asunto de la población.

Por donde comenzamos: Jaciel Montoya tiene más de 20 años de vivir al amparo de ese Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP), cobrando puntualmente su jugosa quincena, sin aportar mucho a la atención y solución de los problemas derivados del fenómeno poblacional.

Hay que recordar parte fundamental de la iniciativa de reforma a la Ley de la Universidad Autónoma del Estado de México prevé precisamente que los cargos de directores de planteles de la Escuela Preparatoria, facultades y centros de investigación, estén sujetos a términos legales en los plazos que se ejercen, incluso con posibilidad de reelección, cuando el trabajo de los titulares sea destacado y cuenten con el respaldo de sus comunidades académicas.

Esto es evidentemente en contra de lo que lucha Jaciel Montoya Arce, quien, como ya se dijo, es el único coordinador que el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP) ha conocido en su historia, no porque sea el mejor, sino porque de forma muy particular se ha encargado de eternizarse en el cargo poniendo en entredicho cualquier forma de proceso democrático para su sustitución.

En síntesis, Jaciel Montoya es uno de varios parásitos universitarios que precisamente la reforma a la Ley de la UAEM pretende combatir para dar paso a la renovación de cuadros de investigadores y directivos, y terminar de tajo con quienes, como él, se han adueñado de los espacios de la institución donde se supone que se paga por hacer investigación auténtica, de calidad, aplicable, útil, y no para vivir a costa de negociaciones oscuras como las que en su momento lo llevaron a él y a otros como él a convertirse en “dueños” de los centros de investigación de la UAEM.

Fermín Carreño. Por lo menos es consistente con su postura.

Fermín Carreño Meléndez, coordinador del Centro de Estudios e Investigaciones en Desarrollo Sustentable, es otro caso similar. Cualquiera que tenga un poco de memoria histórica sobre la Universidad Autónoma del Estado de México podrá ubicar a este personaje en distintos cargos de dirección y coordinación de escuelas, facultades y ahora centros de investigación, donde ha conformado todo un movimiento político al interior de la institución, el cual, por cierto, no siempre ha sido de beneficio para los universitarios.

Pero por lo menos a Carreño Meléndez se le puede respetar precisamente por eso, por ser un sujeto congruente con su propia histórica, firme en el lado izquierdo del pensamiento político, y siempre luchando desde el mismo sitio por causas que él cree justas. A diferencia de Jaciel Montoya Arce, Fermín Carreño ha sido un hombre de una sola posición, no es “veleta”, se podría decir que ha sido un claro opositor a la tendencia de centro derecha que ha dirigido este Estado de México desde hace más de ocho décadas, y nunca ha cambiado de perfil.

Pero eso no lo exige de la misma situación por la que pelea Jaciel Montoya Arce, por el cargo que ostenta, por la cómoda posición que consiguió desde la “investigación”, en la cual ni uno ni otro aportó a la institución mucho que digamos en los años recientes, pero eso sí, cobraron hasta la última quincena, puntualmente, sin retraso alguno, aunque todo el tiempo se la pasen pateando el pesebre.

Adiós definitivo al PANAL y PES

La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó el pasado fin de semana que los argumentos esgrimidos por los partidos políticos Nueva Alianza (PANAL) y Encuentro Social (PES) no son dignos de tomar en cuenta como para realizar un nuevo conteo de la elección presidencial, de diputados federales y de senadores de la República, en los cuales estos institutos en decadencia buscan aferrarse al registro nacional y no morir como partidos políticos nacionales.

En consecuencia, la profesora Elba Ester Gordillo Morales, creadora de Nueva Alianza cuando fue expulsada del Partido Revolucionario Institucional, para lo cual aprovechó la estructura que dominaba en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, se quedará sin su instrumento político nacional de forma definitiva.

También el partido político creado a partir de la organización política de los clérigos cristianos, el Partido Encuentro Social, también le falló la maniobra y quedará extinto en unos días más, una vez que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral se reúna para acatar el fallo del Tribunal Electoral federal.

Así, dos fuerzas políticas desaparecerán del mapa político nacional, con lo que el magisterio federal, ahora alineado del lado del Movimiento de Regeneración Nacional, y los cristianos, también auspiciados por el redentor Andrés Manuel López Obrador, tendrán que rehacerse, reorganizarse o simplemente pasar a mejor vida.

La profesora Elba Ester Gordillo Morales, quien vive actualmente en prisión domiciliaria, no ha hecho pronunciamiento oficial sobre el futuro de lo que fue su partido político, y quizá nunca lo haga. Hasta donde se tiene conocimiento, la estrategia ahora es que lo que era Nueva Alianza presente solicitud de registro en cada una de las entidades del país, como partido político local, y, de conseguirlo, de ahí brincaría nuevamente a cumplir los requisitos como partido nacional, para, mediante el cambio de nombre, recomponerse y resurgir de sus propias cenizas.

Parece una estrategia muy bien pensada y mejor operada, pues es la mejor forma de demostrar de una vez que es una fuerza política nacional, que tiene representación en todo el territorio de la República Mexicana, y que merece seguir contendiendo en futuros procesos electorales.

Por lo que hace al Partido Encuentro Social, pues es poco lo que se puede hablar de su historia, todo el mundo sabe perfectamente que está vinculado con el movimiento cristiano nacional, y que siendo éste parte fundamental del cambio de visión social del que será el próximo presidente de México, pues no tendría mucha necesidad de reorganizarse como partido, pues bien cabe como parte del Movimiento de Regeneración Nacional.

En Morena no se ha dicho nada formalmente sobre el ingreso o no de los cristiano a esa nueva fuerza política mayoritaria del país, pero lo cierto es que lleva meses interactuando con el próximo Presidente de la República, por lo que no tendría ningún problema para vincularse incluso de forma más estrecha al círculo de poder que dominará esta nación a partir del próximo mes de diciembre.

Ciertamente la desaparición de esto dos partidos político traerá consecuencias, pues al menos en el caso de Nueva Alianza sí tiene una representación importante en lo que será la próxima Legislatura del Estado de México y en varios de los cabildos de la entidad, sobre todo en el Valle de México, donde logró espacios importantes en regidurías, desde las cuales seguramente seguirá operando.

Ahora es cuando todo el mundo vuelve a recordar el caprichito de Ernesto Nemer Álvarez, presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional, quien decidió romper de tajo con la alianza que habían mantenido con Nueva Alianza desde hace varias elecciones, por lo que a la hora de buscar responsables de la extinción de ese partido político, muchos dedos flamígeros señalan directamente al señor Nemer Álvarez, quien, como en otros temas, prefiere mantenerse callado y no da la cara para explicar causas y mucho menos para enfrentar los efectos de lo que en su oportunidad fueron sus decisiones.

Fin de vacaciones, inicio de grilla

Propiamente dicho este lunes reinician las actividades normales en la administración pública federal, estatal y municipal. Se trata de un momento importante porque, por ejemplo, a nivel federal y municipal comenzarán los procesos de entrega-recepción que dejarán la mesa puesta para el cambio de administraciones que se darán, respectivamente, el 1 de diciembre y el 1 de enero del próximo año.

Estos movimientos prevén efectos importantes en la conformación del mismo Gobierno del Estado de México, donde algunos ya solamente cuentan los días para separarse del cargo, pues saben perfectamente que del Grito de Independencia no pasan en las posiciones que ocupan actualmente.

Donde ya la mudanza comenzó es en la oficina de la titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, y aunque sus personeros hacen hasta lo imposible por mantener la idea de que “no pasa nada”, lo cierto es que su tiempo se acabó, su oportunidad se agotó, y los resultados la obligan a un cambio de oficina que, por cierto, ya inició.

Maribel Cervantes inició la mudanza en Seguridad.

Como es clásico en estos cuentos, la instrucción expresa a los mandos y personal que trabaja en el área administrativa de la Secretaría de Seguridad es jurar y perjurar que solamente se trata de una “remodelación” de las oficinas principales del edificio donde antes de ubicaba la empresa CELANESE; sin embargo, los verdaderamente enterados saben a la perfección qué es lo que sigue.

Solo se están moviendo las piezas de la mejor manera, primero, para no provocar un vacío de poder que haga que la delincuencia se desborde todavía más de lo que ya está, y, segundo, que al interior de la institución las cosas no se salgan de curso, pues es sabido que los policías son los primeros en hacer fiesta cuando algo así está ocurriendo, con cierto dejo de venganza institucional hacia algunos que no fueron muy buenos a la hora de ejercer el poder.

Donde sí se trabaja a marchas forzadas es en las áreas administrativas de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, en las cuales se busca dejar lo más limpio posible el relajito que dejaron quienes encabezaron la dependencia el último año de gestión.

Compras infladas, facturas de empresas inexistentes y una nómina que se derrama de aviadores, son los principales “pecaditos” que hay que cubrir lo más pronto posible, pensando siempre en que más vale actuar rápido, antes que el destino nos alcance.

La última y nos vamos…

Este lunes reinicia actividades académicas la Universidad Autónoma del Estado de México, lo cual siempre será un gran reto, sobre todo si se toma en cuenta que se trata de la institución de educación superior más importante de esta entidad.

También el sistema educativo estatal encenderá motores pues en unos días más volverán a las aulas millones de estudiantes mexiquenses, desde preescolar hasta preparatorias estatales y otros planteles de educación media superior.

En esa área hay muchos pendientes que atender antes de recibir a los niños y jóvenes, y uno de los más importantes es la falta de obras de restauración en los espacios afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017.

¿Y el reto educativo? Olvidado en Edomex.

Es decir, casi un año después todavía hay muchos niños que no regresarán a un salón de clases formalmente dicho, sino a aulas prefabricadas o, en el mejor de los casos, a salones de las mismas escuelas o de planteles vecinos donde les abrieron las puertas para que siguieran sus estudios.

La promesa fue que en “unos cuantos meses” la situación estaría normalizada, pero 12 meses no pueden ser considerados como “unos cuantos meses”, por lo que es evidente que alguien no está cumpliendo su deber.

Es necesario que las áreas involucradas de Obras, Infraestructura Educativa y otras, se pongan a trabajar en serio y dejen de poner en entredicho la palabra de un gobernador que sí ha demostrado en todo momento su preocupación porque la normalidad se reponga en la infraestructura educativa, pero lamentablemente parece que abajo hay quienes simplemente no han hecho lo que les corresponde, por lo que el reinicio de clases en educación preescolar, básica y media superior podría mancharse de nuevas manifestaciones, bloqueos y otro tipo de expresiones en contra de esta situación que se vive en cientos de escuelas mexiquenses un año después del último sismo con consecuencias graves que hubo en esta entidad.

Más vale que las riendas se aprieten y que los resultados se ofrezcan puntualmente a los ciento de estudiantes afectados por esa situación, antes de que sea demasiado tarde y la situación se salga definitivamente de control. ¿O no?