Visión Puntual

Por: José Contreras Contreras

Legisladores negligentes

Definitivamente faltó voluntad política entre los diputados que integraron la LX Legislatura del Estado de México para sacar adelante las reformas consideradas como “liberales” o de avanzada que tienen que ver con la legalización de las uniones civiles (matrimonios) entre personas del mismo sexo, así como lo relativo a la interrupción legal del embarazo dentro de los primero tres meses de gestación.

Iniciativas al respeto sobran, todas bien guardaditas en la “congeladora” legislativa donde los criterios religiosos, como la directa intervención del Arzobispo de Toluca, han podido más que acatar las disposiciones que sobre esos asunto ha dictaminado la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Es decir, quienes se dicen garantes de la ley y promotores del respeto al Derecho, nuestras y nuestros diputados, han sido los primeros en violar la ley y pasarse por el “Arco del Triunfo” las disposiciones que al respecto ha externado el máximo tribunal de justicia de este país.

Hay que dejar bien claro que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha resuelto ya la legalidad absoluta de las uniones por la vía civil entre personas del mismo sexo, no como forma de alertar cualquier tipo de preferencia sexual, sino exclusivamente como parte de una obligatoriedad del Estado Mexicano de garantizar los derechos de todos los mexicanos, absolutamente de todos.

La doble moral de los diputados mexiquenses.

Parece que hay a quienes se les olvida, como a nuestros diputados mexiquenses, que las personas con preferencias sexuales distintas a las de la supuesta mayoría son tan mexicanos y tan ciudadanos como cualquier otro, por lo que deben tener a salvo todos sus derechos, entre ellos el de unirse en sociedad conyugal con quien ellos prefieran, sea del mismo sexo o no, sea un elefante, murciélago o perro, pues están en su absoluta libertad de otorgar derechos conyugales a quienes ellos decidan hacerlo.

Y es que este asunto de los matrimonios entre personas del mismo sexo, al no cumplirse con el mandato de la Suprema Corte de Justicia, incurrimos primero en discriminación hacia ese sector de la población, pues cuando este tipo de parejas enfrentan la lamentable muerte de alguno de sus miembros, el otro queda simplemente en la indefensión por no estar a salvo sus derechos, entre ellos el de heredar los bienes que el otro le pudo haber dejado.

Al mismo tiempo, hay que hacer hincapié en que la conducta retrógrada de nuestros diputados mexiquenses viola un ordenamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que bien podría calificarse como un abierto desacato a la máxima autoridad judicial de este país. Si los señores y señoras diputadas del Estado de México se negaron sistemáticamente durante tres años a sumir con seriedad este tema, entonces incurrieron en desacato, y como tales debes ser sancionados.

Con tal actitud nuestras diputadas y diputados, por desacato, de entrada deberían estar impedidos para reelegirse en ese cargo, de legisladores, y también deberían enfrentar responsabilidades penales e irse derechito a las cárceles mexiquenses, pues lo que están haciendo es incumplir con su máxima obligación a la cual protestaron y juraron al rendirse al cargo: respetar la ley.

Así, los 75 diputados que están per concluir su responsabilidad para la cual fueron electos por los mexiquenses, no solamente no cumplieron con su principal obligación, que es acatar la norma, sino que, además, contribuyeron a que las desigualdades sociales y la discriminación incrementen, lejos de combatirse, como es su obligación.

Sobre el tema del aborto, pues todavía más se podría señalar que, al no sentar las bases de una atención digna y sanitariamente eficiente a quienes deciden interrumpir un embarazo, pues también podrían ser corresponsables de homicidio, si se toma en cuenta las muchas decenas de casos de mujeres que pierden la vida en las maniobras clandestinas de aborto.

Es lamentable que los que se dijeron miembros de la “Legislatura de la Equidad”, no hayan pasado de un asunto simplemente de cifras, de números, de decir que más o menos había la misma proporción de hombres que de mujeres como representantes de los ciudadanos del Estado de México, porque si se considera que esas “equidad de género” dio mejores resultados a favor de las mexiquenses, pues ahí sí parece que no hubo ninguna diferencia.

Las señoras diputadas, que se la pasaron hablando de violencia de género más que de cualquier otra cosa, simplemente lo hicieron con el fin de atraer reflectores y llamar la atención, porque, en los hechos, al no asumir de manera responsable este tema de la interrupción legal del embarazo, ellas mismas están ejerciendo violencia hacia un amplio sector de la población femenina que se ve en la necesidad de abortar.

Nuestras “ilustres” diputadas de la LX Legislatura del Estado de México parecen no darse cuenta que su actitud omisa condenará a muchas mujeres a morir en la oscuridad de la clandestinidad de los abortos que se siguen practicando en todo el Estado de México, lo que constituye un asunto de salud pública y no solo de la doble moral con la que se manejaron las legisladoras.

Crecieron los enanos

Los partidos políticos Movimiento Ciudadano y Verde Ecologista de México eran vistos hasta hace no mucho como los “chiquitos”, organizaciones políticas a las que se les daba escasa relevancia por sus porque nunca tuvieron resultados electorales relevantes. Pero eso parece que llegó a su fin.

Si se observa fríamente, en realidad esas dos fuerzas políticas son las que más han crecido en los últimos años y particularmente en los últimos procesos electorales que ha vivido el país.

Para el caso del Movimiento Ciudadano el desarrollo los llevó ya a ganar gubernaturas, lo que en otros tiempos parecía muy lejano, pero hoy se han consolidado como opción de gobierno en Jalisco y Nuevo León, lo que, además de mayor presencia política, les ha abierto la oportunidad de operación electoral considerando que se trata de dos de las entidades del país con mayor presencia política y presupuesto.

El Verde Ecologista, por su parte, además de un crecimiento muy sólido en el sureste del país, sobre todo en entidades como Chiapas, ha logrado un incremento en el impacto electoral prácticamente en todo el país, y particularmente en el Estado de México donde, por lo menos, creció 50 por ciento en la última elección, en comparación con el pasado proceso electoral.

Serán factor importante en el futuro electoral.

La conquista de presidencias municipales en el Estado de México y una posición sólida en su representación en la próxima Legislatura local le favorecerá en su postura política de cara al próximo proceso electoral mexiquense en el que está en juego la gubernatura.

Difícilmente les alcanzará, tanto a verdes como naranjas, para ir solos en busca de la gubernatura del estado más poblado del país, a no ser que cualquiera o ambos encuentren una figura suficientemente atractiva como para competir abiertamente por esa importante posición, pero lo que nadie puede negar es que se ubicaron en una marquesina digna de llamar la atención, desde la cual, si se lo proponen y siguen con un trabajo sólido y consistente, se podrían convertir en un importante factor de decisión a tomar en cuenta.

Ni morenistas ni priista o panistas pueden seguir viendo de arriba abajo al Verde Ecologista o al Movimiento Ciudadano, más bien tendrán que tomarlos muy en serio e ir pensando en la posibilidad de sumarlos en coalición o candidaturas comunes si no desean que ese factor se les revierta.

Ahora será precisamente la seriedad con la que trabajen verdes y naranjas para consolidar el crecimiento alcanzado en la última elección y vislumbrar la posibilidad de convertirse en una opción seria para los mexiquenses a la hora de pensar quién debe ser el sustituto de Alfredo del Mazo Maza en la gubernatura mexiquense.

Quizá ni el Verde ni Movimiento Ciudadano encabecen una unión de partidos políticos, porque para ello en realidad les hacen falta figuras de renombre que puedan realmente motivar al electorado a voltear hacia ellos, pero sí pueden ser justamente una especie de bisagra que cierre la pinza a la hora importante y comience a dar los resultados que todavía les faltan, por ejemplo, a los priistas para consolidar su resurrección o a los morenistas para dejarse de preocupar de lo volátil que ha resultado el voto que en algún momento los convirtió en la primera fuerza política del país.

¿Ser o no ser?

Al finalizar la presente semana el gobernador Alfredo del Mazo Maza tendrá que hacer público hacia dónde camina la estrategia local para el manejo político de la pandemia de Covid-19. Si el mandatario decide retroceder el Semáforo Epidemiológico a Rojo, seguramente vendrán resistencias muy importantes, sobre todo el sector productivo, donde se advierte que volver a cerrar los negocios es prácticamente un suicidio para la economía local.

Si de Naranja, donde está actualmente, se avanza a Verde, habrá detrás de esa decisión un dejo de política que será muy difícil de explicar, pues sería tanto o más que darle la razón a aquellos que piensan que se está haciendo hasta lo imposible para que el 30 de agosto existan todas las condiciones, sean reales o ficticias, para impulsar el retorno a las clases presenciales en todas las escuelas del país, tal y como lo ha sugerido el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Los indicadores que deberían tomarse en cuenta para tal decisión son básicamente el ritmo de contagio de la pandemia de Covid-19, sobre todo ahora con la variante Delta, y la ocupación hospitalaria por el mismo factor. Sin embargo, pareciera que esos factores se están “flexibilizando” cada vez con mayor desfachatez política, porque aunque el número de casos va en aumento y los hospitales pierden cada hora su capacidad de atención, pues las decisiones políticas se siguen imponiendo a las sanitarias.

Del Mazo en la disyuntiva: AMLO o la salud de los mexiquenses.

Ese es un factor que lamentablemente ha provocado también que los ciudadanos pierdan cada vez más la confianza en el llamado Semáforo Epidemiológico, pues si las autoridades federales han puesto tan poca seriedad en el asunto, pues mucho más lo harán los ciudadanos que básicamente nunca lo han tomado con mayor seriedad por el “manoseo” del cual ha sido objeto.

Quizá lo más probable es que el gobernador Alfredo del Mazo recurra a la estrategia de “dejar hacer y dejar pasar”, o sea, mantener el Semáforo Epidemiológico en Naranja, y esperar a ver qué hace el gobierno federal para crear las condiciones necesarias para el anhelado retorno a clases presenciales, de modo que la responsabilidad no recaiga realmente en el ámbito estatal sino que se quede todo como un designio federal.

Lo que sí sería bueno que la administración estatal asuma es mayor seriedad en lo respecta a la atención de los casos positivos de Covid, pues lamentablemente la realidad está superando, y por mucho, a lo que se pretende hacer creer en materia hospitalaria, donde las cosas cada vez están más apretadas, pocos espacios, poco personal para la atención y un creciente número de contagios del cual, por cierto, se habla muy poco y ahora se ha caído en la Secretaría de Salud en un tono “triunfalista” que ni ellos se creen.

En lugar de la seriedad que demanda la alarmante situación que se vive en materia de contagios, los de la Secretaría de Salud se dedican todas las noches a emitir un boletincito mal hecho en el que únicamente se destaca el número de personas que presumiblemente han superado la enfermedad, aunque ese número prácticamente está estacionado desde hace varios días, y sin tomar en cuenta que por cada alta de pacientes de Covid-19 hay en realidad decenas de casos nuevos todos los días.

La última y nos vamos…

Y hablando de temas sanitarios, donde se observa un bache muy importante es en la llamada Estrategia Nacional de Vacunación. Quienes recibieron la vacuna rusa Sputnik V están cayendo en una preocupación muy intensa porque pasan los días, semanas y meses y simplemente no son convocados a recibir la segunda dosis, como tampoco hay noticias para los mayores de 18 años y menores de 29 años para que acudan a inocularse en el Valle de Toluca.

Con esperanza se vio el arranque de la estrategia de vacunación en algunos de los municipios más poblados del Valle de México y zona oriente de la entidad, pero en lo correspondiente al Valle de Toluca nada más no hay nada que permita vislumbrar el comienzo de la aplicación de la vacuna.

Se comprende que la Estrategia Nacional de Vacunación depende directamente de la disponibilidad del compuesto, sea cual sea la farmacéutica que la produzca, y actualmente hay cierta desaceleración en el ritmo de importaciones de las vacunas.

Por qué el retraso de la vacunación a los jóvenes del Valle de Toluca?

Hubo momentos en que Birmex, instancia mexicana responsable del manejo de las vacunas, refería la llegara diaria de millones de vacunas, y esto no está sucediendo, cada vez son más esporádicos los arribos de los sueros, y, cuando llegan, las cantidades parecen ser más limitadas.

Se supone que a estas alturas de la pandemia ya estaríamos en posibilidades de envasar directamente las vacunas en las plantas de este país, e incluso se dijo que las tendríamos que estar produciendo en laboratorios mexicanos, pero ni una ni otra cosa ha sucedido, simplemente seguimos esperando que del extranjero lleguen y eso no está ocurriendo.

Poca posibilidad de maniobra tienen al respecto las autoridades mexicanas, y mucho menos las estatales, pero algo se debe hacer si lo que se desea es realmente reducir el ritmo de contagios en esta entidad que es la que más población tiene y, sobre todo, en el sector precisamente de 19 a 29 años donde las cosas parecen estarse acelerando, por lo menos en cuestión de contagios.

Los puestos instalados por el Instituto de Salud del Estado de México para realizar pruebas rápidas de detección de Covid resultan cada día más insuficientes para responder a la creciente demanda, no porque haya más consciencia de la importancia de realizarse este tipo de detecciones, sino porque las condiciones de contagios están cada vez más disparadas y la población tiene miedo.

Sería necesario que el dinero que se gasta en otros rubros que parecen menos importantes tanto en el país como en particular en el Estado de México se invirtieran más en vacunas y en pruebas de detección para hacer frente a la creciente demanda que se observa todos los días. ¿O no?

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