El país hoy
Ernesto Soto Paez
El dolor de pagar pasaje: pan con lo mismo
Esto del aumento del pasaje público ya estaba hecho, el golpe fue contundente, pero las autoridades lo envolvieron en algodón para que no se quejara nadie. Y ahora, más allá de la farsa que significo el aumento al Salario Mínimo (siete pesos para este año), el precio de un viaje en microbús será otro elemento en contra de la población, otro dolor.
Aunque en un momento nadie se “echó el tiro”, ahora resulta que las presiones del transporte concesionado si doblegaron al gobierno de la Ciudad de México, por lo que a más tardar la próxima semana se oficializará el incremento a las tarifas del transporte público, dijo el jefe de gobierno, doctor Miguel Ángel Macera.
Cauto, el doctor Mancera no precisó de cuánto será el aumento, pero eso sí, argumentó que una vez que se cierren los acuerdos entre autoridades y concesionarios de microbuses, autobuses, vagonetas y corredores de transporte, se darán a conocer los nuevos precios del servicio, con el que se busca que los propietarios de las unidades hagan frente al aumento en el costo de las gasolinas y el diésel ¿y los usuarios?
Los usuarios tendrán que atenerse a las consecuencias, pues como siempre ha pasado en esto de los aumentos, ni se ven, ni se les escucha cuando emiten una alguna opinión. Lo que vale aquí es la queja de los dueños del transporte, quienes ya antes aumentaron el pasaje hacía algunos puntos del estado de México. Las autoridades el Edomex tenían autorizado cobrar $8, pero ellos lo subieron a $10.
¿Cuánto cobrarán ahora?
La versión oficial es que después de cuatro meses de negociaciones, en los que se desarrollaron más de 90 mesas de trabajo, los resultados están por darse a conocer. ¡Caray! Porque tanto brinco estando el suelo tan parejo: el aumento ya se aceptó, sólo falta oficializarlo.
Es más, el Secretario de Movilidad, Héctor Serrano, reiteró en diversas ocasiones que será un incremento sólo para subsanar el impacto respecto a los insumos y el combustible y no para que incida en utilidad para los transportistas. ¿Quién le cree, cuando la población va a ser golpeada de nueva cuenta y va a pagar los platos rotos?
Y el presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, Jesús Padilla, aseguró que sin un nuevo importe el sector no podrá modernizarse ni brindar un servicio de calidad.
Pero, la realidad es otra, señor Padilla. Hay una serie de estadísticas negras sobre el servicio de transporte público concesionado: que no han variado; antes se han incrementado. Una de estas son los accidentes que provocan los microbuseros; otra es aquella que se refiere al mal servicio que prestan en ese tipo de transporte, pues a los choferes les falta la sensibilidad que da la educación.
Y claro, como está en juego un justo aumento al transporte, todo es cortesía, amabilidad y “suba usted con cuidado”, por el momento, después volverán a ser los mismos malos tratos al pasaje y no es que se quiera ser adivino, sólo al tiempo.
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