- Se atacará el delito de usurpación de identidad desde la Legislatura
Grupo Puntual / Martha Romero
TOLUCA, México, 15 de Abril de 2021.- Datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), señalan que México es el país con más fraudes cibernéticos en América Latina y cada hora se cometen hasta 463 fraudes en operaciones por comercio electrónico y banca móvil, pues tan solo en el primer semestre de 2018, las pérdidas por este delito sumaron cuatro mil 412 millones de pesos, informó la diputada Brenda Escamilla Sámano, integrante del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN).
Por ello, presentó una iniciativa para reformar el Código Penal del Estado de México, mismo que actualmente tiene bien definida la figura del fraude, pero no concibe actos que se dan por medio de las tecnologías de la información y cómo estas se están convirtiendo en otra manera de dañar de forma significativa a las personas, por lo que propone incluir la manipulación y uso de las diversas tecnologías con mala fe para inducir al error a las personas.
“El delito de usurpación de identidad (robo de identidad para fines prácticos) debe atenderse con otra óptica, ya que, al usurpar la identidad de una persona, no solo se despoja de uno de los elementos que le permiten ser reconocido ante terceros, sino que se puede delinquir en su nombre y dañar su prestigio, reputación, su patrimonio o inclusive lo puede involucrar en algún otro delito”, explicó.
Escamilla Sámano, añadió que para evitar esta situación propone ampliar el delito de usurpación de identidad, para que sea considerado como agravante de este, cuando una persona por si por un tercero manipule por medios electrónicos, telemáticos, informáticos o intercepción de datos de envío, se atribuya, utilice o disponga de información, imágenes, o documentos de otra persona.
“Esta iniciativa pretende sancionar a quienes roben la identidad de un tercero, por medio de las tecnologías de la información, y atender casos del delito de fraude, que se gesten con ayuda de los mismos medios digitales. En este proyecto se busca reformar dos tipos penales distintos, pero que por su naturaleza y por los actos que los conciben tienen una amplia relación”, explicó.
Resaltó que la Pandemia del Covid-19 cambió la forma de convivir y en gran parte ha sido a través de los medios digitales, por lo que las transacciones electrónicas empezaron a tomar fuerza a través del internet, es decir, que las redes sociales cobraron más fuerza que nunca.
Finalmente, mencionó que el consumidor digital ha reconocido los beneficios de la compra por Internet, y aunque se termine el confinamiento, el uso del comercio digital continuará en aumento, por lo que resulta importante proteger a los participantes de estas actividades para que no sean víctimas de la delincuencia.