Los países miembros de la OEA (Organización de Estado Americanos) se reúnen en Washington, para discutir sobre la crisis política y económica que atraviesa Venezuela, un encuentro que podría aumentar la presión regional sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.
El embajador de México, Luis Alfonso de Alba, intervino esta tarde de en la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos, en el que se trató la situación de Venezuela. Sesión que fue aprobada a pesar de que el representante de Venzuela, Samuel Moncada, solicitara su suspensión.
El embajador mexicano manifestó que no se han cumplido los acuerdos alcanzados en las mesas de diálogo entre el Gobierno y oposición venezolana en 2016: “Debemos constatar con preocupación (…) Que no se han cumplido los acuerdos desarrollados en el proceso de diálogo, al mismo tiempo, subrayamos la necesidad de la liberación de todos los presos políticos, asegurar el respeto de poderes, respeto a las decisiones de la Asamblea Nacional, atender la necesidad de acceso a medicinas por parte de la población, medidas indispensables para reconstruir la confianza que permita la restitución de los valores democráticos”.
“México está convencido de que los estados debemos asumir una responsabilidad mayor en la búsqueda de soluciones. Contamos con voluntad política y los instrumentos necesarios (…) para coadyuvar en una nueva etapa de diálogo en Venezuela (…) con el fin de producir resultados concretos en un plazo determinado”, señaló el canciller mexicano.