MEGALÒPOLIS

ADÀN JUÀREZ

 

  • ¿Lista de 266 compromisos, dónde?
  • Cinco pendientes deja el gobierno
  • Se incumplió con bajar energéticos
  • Balance negativo; la mayoría, peor

 

A VER, A VER… El Presidente Enrique Peña Nieto en su mensaje que dio en Salinas Cruz, Oaxaca, este 18 de diciembre, dice que de los 266 compromisos que firmó, ha cumplido con el 60 por ciento y el resto “están en proceso de cumplimiento”.

“Serán muy pocos los compromisos que quizá no alcancemos a materializar”, sentenció.

EL Jefe de la Nación, inclusive fue más allá al señalar que “al menos el 97 por ciento habrán de cumplirse al término de su administración”.

EN EFECTO, cuando se desempeñó como gobernador del Estado de México, su fórmula mágica  “te lo firmo y te lo cumplo”, funcionó.

LAS obras que desarrolló en todas partes de la entidad mexiquense, lo catapultaron para llegar a Los Pinos.

DEBIDO a esa experiencia, los electores no dudaron que como Presidente haría mucho más por todo el país.

EN ESTOS cinco años de gobierno, sin duda, ha habido diversas obras de todo tipo. Cada año el presupuesto público ha sido de cinco billones de pesos (en total 25 billones), promedio, dinero que se ha gastado en la realización de sus programas de gobierno. Sería el colmo que con tantos recursos no se hiciera nada, a pesar de los derroches y desvíos.

El Presidente Peña Nieto se refiere a 266 compromisos que firmó, de los cuales 60% ha cumplido, dice.

ESTO llama la atención, pues la mayoría de la población no conoce esa lista. Deberá publicitarse para saber el grado de cumplimiento.

AHORA bien, si en cinco años cumplió su gobierno con el 60% de los compromisos firmados, cómo le hará para que en cosa de un año logre alcanzar el 97%. Llama mucho la atención ese esfuerzo, casi sobre humano.

ADEMÀS no sabemos si dentro de esos 266 compromisos se encuentren cinco, que son los grandes pendientes: Desigualdad; Empleos de calidad; Inseguridad; Corrupción; reducción de precios de gas, tarifas de electricidad y gasolinas.

ESTOS pendientes que son torales para la sociedad mexicana, están ahí a la espera ¿Podrá el Presidente Peña Nieto cumplirlos? Preguntan algunos analistas del sector privado.

VEAMOS.

-DESIGUALDAD. El gobierno federal no supo o no quiso reducir la desigualdad. Apostó por el asistencialismo para las comunidades pobres, que es la mayor parte del país, otorgándoles beneficios temporales como comedores comunitarios y otro tipo de dádivas. Hoy, tales familias son dependientes de las raciones de comida que les lleva el gobierno.

-EMPLEOS. Si bien no dudamos que se hayan creado más de 3 millones de empleos, pero no se dice cuántos despidos hubo en cinco años. Y sobre todo cuántos de esos empleos son realmente de calidad. Aquí se presume un engaño a la sociedad. Lo que sí es cierto, fueron los empleos que obtuvieron en la alta burocracia los parientes, políticos, amigos, compadres, socios y otros, con salarios muy altos y prestaciones sociales por las nubes.

-INSEGURIDAD. Este problema creció en forma alarmante, en parte por la omisión o  ineptitud de los responsables de implementar los programas. Hoy el país se debate en una tremenda crisis de inseguridad. Los mexicanos cuando salen de sus casas a realizar sus labores, no saben si regresarán con vida. Una medida desesperada del gobierno fue apoyar la Ley de Seguridad Interior, donde serán las Fuerzas Armadas quienes realicen las tareas que las policías no pueden. Se les fue de las manos el problema.

CORRUPCIÒN. Desde la formalización del Pacto por México, mismo que sirvió para llevar a cabo las 11 Reformas, se giró también un cheque en blanco para la corrupción e impunidad. Las fuerzas políticas de todos los colores hicieron grandes negocios al amparo del poder. Sabedores del manto de impunidad que los cubre, sin rubor hicieron crecer sus fortunas y crear nuevas. Los nombres y hechos son del conocimiento público.

ENERGÈTICOS. La Reforma Energética, “la madre de todas las reformas”, no sólo quedó en buenas intenciones de bajar los precios y tarifas, sino que ha sido perjudicial para los consumidores, en particular para los de menos ingresos. Por ejemplo en 2012, un litro de gasolina costaba 11 pesos, hoy está en 18 pesos y subiendo.  El gas doméstico y las tarifas de luz, siguen a la alza en forma constante. El gobierno mantiene el monopolio de los energéticos, a capricho. Y por lo tanto es responsable de los negativos.

EL BALANCE.  Más allá de que se hayan beneficiado diversos sectores y políticos que forman “la burbuja del poder”, el balance es negativo para el gobierno. Hoy la mayoría de los mexicanos está peor en todos los sentidos que hace cinco años.

 

 

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