• Advierte titular de CODHEM que Edomex requiere subsistema especial de salud, educación, seguridad, empleo y culturalidad para quienes vuelven, principalmente de EUA

Grupo Puntual / Martha Romero

TOLUCA, México, 4 de Junio de 2019.- Debido a que la migración se ha convertido en un flagelo social que está colapsando al país, y al Estado de México, Jorge Olvera García, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), propuso crear la Ley de Recepción e Integración de los Migrantes Mexiquenses en Retorno.

Durante la conferencia Migración de Retorno en el Estado de México. Derechos Sociales y Desafíos para la Integración de las Personas Retornadas, señaló la urgencia de contar con políticas públicas certeras y que la agenda pública estatal tenga como eje primordial la atención de los migrantes en situación de retorno.

“México, como país expulsor voluntario de este fenómeno requiere medidas y protocolos urgentes para que estos migrantes puedan, en palabras de distintos autores, hacer una integración en el sistema de salud, educación, seguridad, empleo y culturalidad. El migrante mexiquense requiere un subsistema en todos estos aspectos”, indicó.

Olvera García manifestó que de lograrse la Ley de Recepción e integración de los Migrantes Mexiquenses en Retorno, el Estado de México será la punta de lanza para los distintos estados de la República, en los que este fenómeno se presenta de manera insistente por parte de México como expulsor hacia los Estados Unidos.

Andrea Bautista León, investigadora del Colegio de México, añadió que en la  migración internacional México era visto como un país de expulsión, pero como  un fenómeno de políticas internacionales comienza a haber un cierre de las fronteras, aunado a la creciente movilidad de norte a sur que se compone con mexicanos que residían en Estados Unidos.

Añadió que es una movilidad forzada porque es una deportación por no contar con la documentación adecuada, y de acuerdo a la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el 2010 regresaron casi un millón de personas y en 2015 cerca de medio millón.

Bautista León agregó que de agosto de  2103  a septiembre de 2018 emigraron  25 mil 163 personas, mientras que el saldo neto migratorio en este periodo se estima  de más de mil 363 personas, lo que se acumula cada año.

El investigador del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales, Daniel Manchinelly Mota, indicó que en un mapa de actores, con alrededor de 200 personas de Oaxaca, Zacatecas, Baja California y Estado de México, realizaron una síntesis de la situación laboral en México para saber cómo los migrantes en retorno se buscan integrar a la sociedad.

Sin embargo, manifestó que se enfrentan a barreras como la falta de presupuesto en general y de operación, no cuentan con credencial de elector y acta de nacimiento como identificación, además de que es  insuficiente la difusión de programas a los que pueden acceder.

“En el tema de educación faltan estrategias pedagógicas que no están siendo aplicadas en la educación básica, principalmente en primaria y secundaria, lo que significa que los programas están hechos para que los mexicanos y los no migrantes los puedan atender, lejos de los estudiantes binacionales”, agregó.

Xóchitl Morales Alcantar, investigadora del Colegio de México, aseveró que la deportación es un asunto político manejado desde Estados Unidos que ha venido presentando una serie de violaciones a los derechos humanos de los migrantes, lo que hace replantear que la migración es un asunto humanitario.

Agregó que como tal, se debe dar una respuesta a nivel federal, estatal y municipal, lo que tienen un punto de emergencia porque en los relatos se ha encontrado a migrantes que en territorio mexicano han visto vulnerados sus derechos, entre ellos son deportados sin ningún soporte institucional, les decomisan sus objetos de valor y son extorsionados por el crimen organizado.

“Pensar la deportación de los migrantes mexiquenses, es pensar también que tenemos una responsabilidad en este tema y que tenemos que hacerlo lo más digno y humano posible”, añadió.