EL EXPERTO EN ANÁLISIS ELECTORAL CONSIDERA QUE ES MUY PROBABLE QUE EL REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL SEA DERROTADO EN LA TOTALIDAD DE LOS POCOS MUNICIPIOS GRANDES QUE GOBIERNA

SERGIO VARGAS

Más que un partido político, el PRI es una maquinaria electoral. Y una maquinaria de ese tipo no funciona sin dinero.
Así resume la debacle del Partido Revolucionario Institucional en general en el país y en concreto en el estado de México, el analista y consultor político Miguel Ángel Ordóñez.
El también catedrático universitario y exdiputado, considera que Eruviel Ávila fue el último gobernador mexiquense que ejerció el poder como jefe político del PRI.
Del otro lado de la moneda, agrega, está Alfredo Del Mazo Maza, quien lo primero que hizo al llegar a la gobernatura mexiquense “fue deslindarse del Revolucionario Institucional para evitar mantener recursos económicos a la maquinaria electoral”.
Alfredo Del Mazo destinó cero recursos para mantener la estructura priista, explica Ordóñez.
Y apunta que el exgobernador rechazó ejercer su liderazgo como “jefe político” del partido tricolor.
Ante la falta de recursos, comparte, muchos de los liderazgos priistas han emigrardo a Morena, que a su vez cada vez gana más elecciones.

El experto en análisis político indica que una vez que el Revocatorio Institucional pierde Los Pinos, se quedan sin jefe político a nivel nacional “y Del Mazo no llena ese vacío”.
Eso, afirma, es la explicación de fondo en cuanto a la derrota del PRI en la pasada elección a la gubernatura mexiquense.
Y vaticina que el tricolor no tiene posibilidad de volver a sacar un millón 800 mil votos como los obtuvo en el último proceso electoral.
“Los priistas tiene que prepararse para vivir noches largas, frías y oscuras. Noches de cuchillos largos”.
La más probable es que el otrora partido hegemónico, no obtenga un solo triunfo en los municipios mexiquenses grandes que gobierna como Toluca, Tlalnepantla, Coacalco y Cuautitlán.